La juventud española es un tema que preocupa, no solo en nuestro país, sino en el resto de Europa y es que cada vez tienen menos oportunidades laborales, por muy preparados que estén, y la crisis les salpica de lleno.
Según se desgrana de un informe de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), y la Obra Social Caja Madrid, los jóvenes españoles se van cada vez más tarde de casa, y algunos no se encuentran en esta situación por gusto sino por la imposibilidad de mantenerse por ellos mismos.
Sólo el 45,6% de los españoles de entre 18 y 34 años se ha emancipado. Pero no es la crisis la única culpable de esta situación, sino también a la visión de la juventud que en muchos casos antepone la calidad de vida a la emancipación. O sea que prefieren comprarse un buen coche, tener dinero para salir o para ir de compras y en algunos casos optan por ahorrar el dinero para comprarse una casa, antes que pensar en alquilar un piso y salir de la casa de sus padres.
De esta manera, los españoles son los europeos que más tardan en emanciparse. La media es de 29 años para abandonar el hogar familiar y las que más se lanzan a esta aventura son las mujeres, que representan un 51,1% del total.
Otro de los factores que impiden a algunos jóvenes emprender la emancipación, es el precio de la vivienda. La mayoría considera casi imposible adquirir una vivienda tal y como está el mercado y las trabas que ponen los bancos. El precio del alquiler tampoco es muy asequible en las grandes ciudades. Apretarse el cinturón y recortar en lujos es una de las condiciones para vivir de forma independiente y muchos no están dispuestos a dicho esfuerzo.
El resto de Europa cuenta con ayudas para facilitar la emancipación de la juventud, España cuenta con la Renta de Emancipación Básica, una ayuda de 250 euros para salir adelante, pero esta ayuda ya no se concede y los que la disfrutan, ven como los retrasos en el pago hacen mella en sus pocos ahorros.
Itziar de la Fuente