El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha dictado el ingreso en prisión incondicional de los seis presuntos piratas somalíes que fueron detenidos hace dos semanas en el océano Índico tras intentar abordar el atunero vizcaíno ‘Izurdia’. Todos ellos han alegado que, a pesar de encontrarse a 220 millas de la costa, estaban buscando a un compañero que se había caído al agua.
Así lo han indicado fuentes jurídicas que han explicado que el magistrado y el fiscal Jesús Santos imputan un delito de piratería a los arrestados, que fueron detenidos por la fragata holandesa ‘Rotterdam’ y entregados en el marco de la ‘operación Atalanta’ al buque de asalto anfibio español ‘Castilla’.
Los detenidos, que han negado durante su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 los hechos que se les atribuyen, fueron conducidos hasta Yibuti y llegaron el pasado miércoles a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Se les relaciona con el ataque frustrado que sufrió el atunero ‘Izurdia’, de la compañía Atunsa de Bermeo (Vizcaya) el pasado 10 de octubre, cuando se encontraba faenando a unas 290 millas frente a la costa de Somalia, a la altura de Mogadiscio.
Disparos al aire
Tras avistar una lancha rápida que perseguía a la embarcación bermeotarra con hombres armados a bordo, el patrón del barco activó el protocolo de seguridad y los agentes de seguridad privados que llevaba embarcados realizaron disparos «al aire» con los que consiguió abortar el ataque. El patrón puso en marcha la correspondiente maniobra de evasión y el buque atunero se alejó de la zona donde se registró el ataque.
Después de que el atunero vasco emitiera la alerta por ataque, el ‘Rotterdam’, buque insignia de la operación ‘Ocean Shield’ que la OTAN tiene en marcha en el Océano Indico para luchar contra la piratería en la que España no participa, inició una operación de búsqueda de los piratas sospechosos.
La fragata holandesa desplegó un helicóptero ‘Cougar’ al lugar, que disparó varias ráfagas de advertencia tras localizar el esquife y posteriormente militares holandeses lo abordaron y detuvieron a los siete presuntos piratas, que después fueron entregados al buque de la Armada española.
Será la tercera ocasión en que presuntos piratas son llevados ante la Audiencia Nacional. La última vez fue el pasado mes de enero, cuando otros seis supuestos piratas declararon por haber intentado abordar sin éxito el buque de combate ‘Patiño’, que en ese momento era el buque de mando de la ‘Operación Atalanta’.
Otros dos somalíes –Cabdiweli Cabdullahi, alias ‘Abdu Willy’, y Raageggesey Hassan Aji– fueron condenados en mayo de 2011 por la Audiencia Nacional a 439 años de cárcel aunque el Tribunal Supremo rebajó en diciembre de ese año la pena a 403 años, por participar en el secuestro del atunero ‘Alakrana’, que fue retenido el 2 de octubre de 2009 frente a las costas de Somalia.