La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha reclamado en rueda de prensa este jueves prudencia y serenidad ante la investigación puesta en marcha sobre la tragedia ocurrida hace una semana en el Madrid Arena. «Debemos dejar trabajar a la justicia» o «no haré valoraciones hasta que no haya una investigación a fondo» son algunas de las declaraciones que demuestran que Botella prefiere mantenerse al margen de la vorágine de acusaciones entre el Ayuntamiento y la empresa promotora.
Además, ha adelantado que una vez finalizada la investigación «exigirá hasta la última responsabilidad». Por el momento, cree en «la presunción de inocencia» y ha asegurado que tiene «plena y total confianza» en todo su equipo de Gobierno. También ha afirmado que no ha pensado en dimitir de su cargo de alcaldesa. «No tenemos miedo a la verdad porque no tenemos nada que ocultar», ha subrayado.
Para calmar la tempestad que envuelve al trágico suceso la alcaldesa ha anunciado un paquete de medidas que consisten en: la creación de una comisión de investigación «para averiguar si puedo haber negligencia»; la exigencia de responsabilidades «cuando termine la investigación»; la convocatoria de un pleno extraordinario el próximo 16 de noviembre; el cierre «temporal preventivo» del Palacio Municipal de Congresos y el Palacio de Cristal y por último la «máxima colaboración con la investigación judicial y policial».
«No he dejado de pensar ni un sólo minuto en la tragedia»
Hubo negligencia, la Policía ha confirmado que el aforo «estaba sobradamente sobrepasado» y como consecuencia cuatro chicas murieron aplastadas por una avalancha humana. La alcaldesa exige la responsabilidad del Ayuntamiento y culpa a la empresa promotora, Diviertt, de «incumplir» y de «mentir» en el contrato por vender más entradas para el evento de lo permitido. «Vamos a emprender acciones legales contra el promotor del evento», ha indicado.
Parece que la tragedia ha destapado una serie de irregularidades y errores que giran en torno a los contratos entre el consistorio y la empresa, en las propias instalaciones del edificio, la empresa de seguridad, etc. De momento poca información transparente, mucha confusión y contradicciones giran en torno al procedimiento del contrato y la propia celebración del evento, que Botella tampoco ha precisado porque se ha limitado a repetir que el acuerdo entre ambas partes «está a disposición de todo el mundo».
Además, ha querido dejar claro que «no ha dejado de pensar ni un sólo minuto» en la tragedia y que a cumplido en «todo momento» su trabajo como alcaldesa, a pesar de que el día después del suceso viajó junto a su familia a un lujoso spa en Lisboa para disfrutar del puente.