«No es que haya tratamientos que no puedan ofrecerse en otros hospitales de la Comunidad, pero sí que en La Princesa hay diferentes especializaciones médicas que hacen que los tratamientos sean mejores que en otros centros de la región», cuenta a ESTRELLA DIGITAL el neurólogo de La Princesa, Álvaro Gracia.
Lamenta que la reconversión del centro en un hospital de especialización geriátrica supondría la pérdida de investigaciones que se están llevando a cabo y dan acceso a tratamientos nuevos mucho antes y con mayor eficacia que en otros hospitales.
«Hay datos claros de que hacer un centro destinado solo a mayores supondría una peor atención»
La lista de especialidades en el que La Princesa es puntera no sólo en Madrid sino en Europa empieza por los trasplantes de médula ósea en pacientes con leucemia. El centro ha realizado 1.8000 de estas intervenciones en menos de 26 años. También es destacado en tratamientos neuroquímicos. «Tenemos un sistema muy sofisticado que accede a zonas del sistema nervioso donde otros no llegan –asegura Álvaro Gracia-, y en terapias biológicas estamos muy avanzados, esto engloba enfermedades reumatoides, enfermedades inflamatorias del intestino o soriasis».
Pero el hospital no hace sólo tratamientos, también investiga. «Realizamos más de 150 ensayos clínicos que da pie a nuevos tratamientos muy innovadores», asegura Gracia. La Princesa es pionera en el ensayo clínico para el tratamiento con células madre en pacientes con artritis reumatoide, una investigación en la que los pacientes no sólo pueden participar sino además beneficiarse.
«Toda la estructura de investigación más las inversiones, tanto públicas como privadas, que se han realizado en el hospital, si se cambia la finalidad del mismo, tienen que desaparecer», lamenta el neurólogo. «Es una pérdida y despilfarro enorme».
«La Princesa cubre un área de 400.000 pacientes, los mayores de 75 años no llegan al 10%»
El doctor argumenta a ESTRELLA DIGITAL que este tipo de terapias, como el trasplante de médula ósea o las de artritis reumatoide se aplican en pacientes de mediana edad, «al atender a personas mayores, se desmonta todo». También se perdería el dinero invertido en equipos al servicio de la neurología, un millón de euros, y el destinado al laboratorio de análisis clínicos que permitía triplicar la capacidad de análisis.
«Hay datos claros de que hacer un centro destinado solo a mayores supondría una peor atención», dice el neurólogo Álvaro Gracia y pone un ejemplo: «Si a tu madre de 72 años le da un infarto, ¿dónde preferiría ir?, ¿a un hospital de cuidados geriátricos o al mejor hospital de cardiología?».
La conversión del Hospital en un centro especializado en geriatría dejaría a 360.000 pacientes sin centro. «La Princesa cubre un área de 400.000 pacientes, los mayores de 75 años no llegan al 10%». Por tanto la primera consecuencia de esta reestructuración sanitaria que pretende hacer el presidente de Madrid, Ignacio González es que ese 90% de personas pierde la capacidad de atención sanitaria, según relata el doctor del hospital. La segunda, «que toda la investigación debe redirigirse o pararse».
La Princesa pertenece a la Facultad de Medicina de la UCM, por tanto los estudiantes deberían de irse a otros centros. «Además formamos a más de 300 residentes, somos el hospital más demandado por ellos para hacer prácticas. Es una aberración lo que quieren hacer».
Desmiente categóricamente que en el Hospital no se estén dando citas a largo plazo puesto que desconocen los plazos para la reconversión. «A pesar de las protestas el centro funciona con normalidad y atendiendo a todos los pacientes». Un esfuerzo de todo un equipo médico que siente que sobre sus cabezas ha caído la ‘Little Boy’.
Eva Díaz