El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha exigido que se adopten medidas de forma «urgente», y «desde ya», con el fin de paralizar «todos los desahucios que haya en marcha», el día después del suicidio de una mujer en la localidad vizcaína de Barakaldo cuando iba a ser expulsada de su piso.
En rueda de prensa celebrada en Vigo con motivo de una asamblea previa a la huelga general, Méndez ha llamado a «frenar en seco» los desahucios, al tiempo que ha abogado por cambiar la ley hipotecaria «de la A a la Z».
En esta línea, ha asegurado que el desenlace trágico del desahucio «es un síntoma» de que «las cosas van mal y van a ir a peor», en una situación económica marcada por «la destrucción de empleo».
Frente a este «camino de perdición» ha apostado por el crecimiento económico para resolver esta problemática, puesto que «toda la política económica está al servicio de la sobreprotección de las entidades financieras» y «se abandona al resto de la población a su propia suerte».
De esta forma, ha abogado por «buscar alternativas que no pueden pasar por la situación actual», pues los jueces «están aplicando una ley hipotecaria muy dura» que «incluso la Abogacía del Estado la considera ilegal».
Así, ha demandado al Gobierno central un cambio de rumbo de sus políticas sociolaborales, puesto que «los servicios de protección es cuando más los necesita ahora la población española».
Estrella Digital/EP