La Audiencia Nacional ha condenado a 17 años de cárcel a los etarras Oskarbi Jáuregui Amundarain y Patxi Xabier Makazaga Azurmendi como autores del envío, el 22 de octubre de 2000, de un libro-bomba que pudo ser desactivado al entonces decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, José María Muguruza Velilla.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal considera probado que los dos acusados, a los que se atribuye un delito de lesiones terroristas y otro de tenencia y transporte de sustancias explosivas, estaban integrados en el ‘comando Buruntza’ de la organización terrorista y que realizaron esta acción con plena consciencia de los «efectos gravemente lesivos o letales» que podrían haber ocasionado.
La resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Guillermo Ruiz-Polanco, detalla que Makazaga entregó el paquete a Jáuregui y que ésta lo dejó en el buzón de la vivienda del decano, situada en el barrio de El Antiguo de San Sebastián, frente a la playa de Ondarreta.
Contenía un ejemplar del libro ‘El árbol y las nueces’, de las periodistas Carmen Gurruchaga e Isabel San Sebastián, cuyo interior había sido vaciado y en el que se había introducido un explosivo compuesto por 85 gramos de pólvora. El propio Muguruza llevó el paquete a las dependencias de la Ertzaintza, que pudo desactivarlo sin que llegara a explotar.
El tribunal justifica su condena en la prueba pericial sobre la ‘cantada’ o declaración manuscrita que Jáuregui realizó para detallar a la dirección de la banda las acciones terroristas en las que había participado. De igual modo, apunta que el silencio que los dos acusados mantuvieron durante la vista oral debe ser considerada como «una corroboración de los hechos enjuiciados».