El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha acusado este jueves al PSOE de tener «vértigo» a sellar un acuerdo con el Ejecutivo sobre el problema de los desahucios y ha insistido en que lo principal es aprobar medidas urgentes, como tiene previsto hacer el Consejo de Ministros, y después abrir una reflexión «serena» sobre la legislación hipotecaria.
Así lo ha explicado Alonso en los pasillos del Congreso tras confirmar que el Real Decreto-Ley que tiene previsto aprobar este jueves el Gobierno se tramitará como proyecto de ley y que, a partir de ahí, se abrirá una negociación con el resto de grupo de parlamentarios para seguir buscando acuerdos. «Ayer estuvimos negociando con el PSOE hasta la madrugada y lo que pudimos ver es que le da vértigo llegar a acuerdos», ha denunciado Alonso, quien considera que el primer partido de la oposición está como cuando estaba en el Gobierno y siguen siendo «incapaz de tomar decisiones y adoptar medidas».
Así las cosas, según ha señalado, el Ejecutivo ha optado por «ejercer su responsabilidad» y aprobar el citado real decreto ley para garantizar «a los que menos tienen que no van a ser desahuciados». A partir de ahí, con el decreto ya en vigor, él mismo se encargará de negociar durante su tramitación como proyecto de ley con el resto de grupos de la Cámara.
De esta forma, ha insistido, en que, tras hablar con el PSOE y también con el grupo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), los ‘populares’ extenderán las conversaciones al resto del arco parlamentario. «Estamos abiertos a incorporar a más partidos a un acuerdo para una medida importante de protección social», ha comentado el portavoz del PP.
Sin «excusas» ni «frivolidades»
Y es que, desde su punto de vista, ahora lo importante es aprobar primero las medidas más urgentes y abordar después una reflexión más «sosegada». «Todo lo demás son excusas», ha agregado. En su opinión, es necesario analizar el funcionamiento del sistema hipotecario «sin frivolidades».
Para Alonso, ese sistema «puede ser mejorado», aunque eso no quiere decir «de ninguna manera», según se ha encargado de puntualizar «que haya que ponerlo patas arriba». «Pero esa reflexión no puede ser objeto de un real decreto apresurado en una semana, sino de una reflexión seria y de un proyecto de ley riguroso. Estamos dispuestos a hablar de todo, la negociación no terminó ayer», ha reiterado.