La Sanidad se caldea en Madrid coincidiendo paradójicamente con la llegada del invierno. Desde que Ignacio González anunciara en su proyecto de presupuestos para 2013 la privatización de la gestión de seis hospitales públicos de Madrid, las preguntas de la prensa a su equipo de Gobierno sobre los posibles inconvenientes del plan no cesan. El portavoz de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, repite unas explicaciones que resultan inverosímiles para muchas de las personas que han convivido con el modelo ‘Alzira’. Este modelo se basa en propiedad pública, control público, financiación público y gestión privada. Nació en 1999 cuando la Comunidad Valenciana puso el primer hospital de gestión privada en la localidad de Alzira.
«Estamos estudiando nuevos modos de gestionar la Sanidad sin que afecte a los ciudadanos», justifica este jueves Salvador Victoria. Pero para los bien conocedores del funcionamiento de este tipo de hospitales la versión es muy distinta. Angels López, miembro de CCOO de Alzira, asegura a ESTRELLA DIGITAL que la asistencia pública «se queda con los marrones» y la privada «con los beneficios». Y cuenta que por ejemplo a los pacientes con trombosis que llegan al hospital de Alzira se les manda al centro público Padre José.
Las desventajas para el paciente van en paralelo con los beneficios para la empresa concesionaria. En el caso de Alzira, la consejería de Salud pagaba más al hospital por atender a pacientes no residentes que a los residentes. Otro truco está en conseguir el control de la atención primaria que es quien deriva a los enfermos a los hospitales: «El hospital comenzó a ganar dinero cuando la consejería integró la atención primaria en el pliego de condiciones asegurándose un desvío de pacientes hacia el hospital», comento Angels López.
Tras conocer otros ejemplos que pueden servir de espejo, el Gobierno de Madrid sigue intentando calmar a los ciudadanos: «El servicio asistencial que recibe el ciudadano es el mismo e igual de gratuito». En Alzira es difícil conocer si los pacientes están o no contentos con el servicio: «Desde que se creó el hospital uno de sus objetivos es que no trasciendan las denuncias. Es muy difícil conseguir una hoja de reclamaciones, aunque hay distribuidos por todo el centro unas urnas donde los pacientes pueden dejar sus quejas y sugerencias», aseguran desde CCOO de Alzira.
En Madrid hay cuatro hospitales que siguen el modelo concesionario; el hospital de Torrejón, el de Móstoles, el de Valdemoro y el de Collado Villalba. A los cuatro la Comunidad tuvo que ampliar un 2% el canon pactado en el pliego de condiciones. Según El País, Madrid pagó casi dos millones de euros más en 2010 a estos hospitales. Al Gobierno regional no le gusta llamarlo rescate, sino «mejoras».
El hospital de Alzira tampoco se quedó fuera de estos amagos de rescates. En 2003 la UTE concesionaria no pudo hacer frente a la explotación del hospital por sus pérdidas y la Comunidad Valenciana no sólo le anuló la concesión sino que le indemnizó con 25 millones de euros. Cuando volvió a salir el concurso para la gestión del hospital, se le adjudicó a la misma UTE.
Para Salvador Victoria nadie ha hecho más por la Sanidad como el Gobierno de Madrid. Esperanza Aguirre inauguró 12 hospitales desde que llegó al poder, pero la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid critica que la aperturas de los nuevos hospitales ha estado acompañada por el cierre de camas en los hospitales «tradicionales». De esos cuatro hospitales cuatro ya son de gestión privada, es cuestión de meses que le sigan otros seis; Infanta Cristina, Infanta Leonor, Infanta Sofía, Henares, Tajo y Sureste. Porque puesto ya está en el proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid: «La que más ha hecho por la Sanidad», dijo este jueves Salvador Victoria.