La campaña de las elecciones catalanas concluirá la noche de este viernes y los sondeos auguran que CiU se impondrá con comodidad, aunque las incógnitas son si la federación liderada por Artur Mas logrará una mayoría absoluta y qué partido será la segunda fuerza: si lo continuará siendo el PSC o bien se verá desplazado por PP o ERC.
Estas dos semanas han estado muy centradas en una eventual independencia de Cataluña y en los escenarios que se abrirían –con la mirada puesta en la UE–, y durante el último tramo, en acusaciones cruzadas sobre presunta corrupción, mientras que la gestión de la crisis ha permanecido en segundo plano.
Este domingo están llamados a las urnas en estos comicios anticipados más de 5,4 millones de ciudadanos catalanes, de los que 156.517 residen en el extranjero, y entre todos elegirán a los 135 diputados del Parlamento catalán.
El presidente Artur Mas optó por avanzarlas afirmando que toca al pueblo de Cataluña decidir qué pasos seguir ahora –con la mirada puesta en convertirse en nuevo Estado de la UE–, y después de la negativa al pacto fiscal por parte del Gobierno español y la multitudinaria manifestación de la Diada.
Mas se ha apoyado en el independentismo
En campaña, Mas ha ahondado en sus argumentos para iniciar este proceso, reclamando el máximo apoyo, y ha insistido en que Cataluña debe abrir una etapa tras fracasar su intento de encontrar un encaje en España.
El líder de CiU ha intentado hacer pedagogía sobre la necesidad de que los catalanes puedan decidir su futuro ante las «calumnias y difamaciones» del PP, sobre las ventajas y la viabilidad de una Cataluña con Estado propio, y de su voluntad de que todo el proceso se enmarque en la UE.
La segunda semana de campaña de CiU se ha visto alterada por las informaciones aparecidas en prensa sobre supuestas cuentas corrientes de Mas y del expresidente Jordi Pujol en paraísos fiscales.
Estas informaciones, negadas desde CiU y ahora en manos del fiscal, han supuesto un vuelco en la campaña del partido, con la incógnita de si les beneficiará o no para conseguir la mayoría absoluta que reclaman para tirar adelante el proceso soberanista y la celebración de una consulta los próximos cuatro años.
PSC: Federalismo
El PSC se ha centrado en presentarse como «alternativa sensata» en lo territorial y en lo social a CiU y PP, a los que responsabiliza de los recortes y acusa de tener una posición extremista en el debate territorial: o independencia o centralismo.
El candidato Pere Navarro también ha dedicado su empeño en explicar el federalismo como la mejor vía y a hacer llamamientos a aglutinar el voto de izquierda para plantar cara a CiU, pero en ocasiones su campaña se ha visto empañada por tener que salir al paso de declaraciones polémicas de miembros del PSOE, como José Bono y Marcelino Iglesias.
PP: «Delirio rupturista»
La candidata Alicia Sánchez-Camacho se ha centrado en erigir al PP como voto útil para frenar el «delirio rupturista» de CiU, para lo que ha tratado de atraer votantes moderados de CiU, descontentos con el PSC y catalanes que estudien votar a C’s.
La campaña ha estado protagonizada por el constante desembarco de dirigentes estatales del partido y representantes del Gobierno central, protagonizado por las cuatro visitas del Jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a todas las provincias.
ICV: Efecto 14N
El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, se ha mostrado satisfecho por cómo ha funcionado la campaña, ya que considera que la huelga general y la visita del líder griego de Syriza, Alexis Tsipras, han reforzado su idea de agitar el voto de la izquierda en protesta por los recortes y los efectos sociales que éstos están teniendo.
Su campaña ha estado centrada en reivindicar el trabajo de los movimientos sociales, ya sea contra los desahucios, los recortes en salud y educación, o los efectos de la reforma laboral, sin olvidar el tono ecologista y el ‘derecho a decidir’.
ERC: Pasar a la historia
ERC, que en esta campaña cuenta como cabeza de lista a un doctor en Historia, Oriol Junqueras, ha puesto su foco en postularse como garantía de la independencia ante CiU e ICV-EUiA, que no hablan claro.
Confía en ser la segunda fuerza tras las catalanas, desplazando así al PSC y superar al PP, y su objetivo es el de «pasar a la Historia» siendo decisivos en el proceso que en su opinión ha iniciado Cataluña hacia la secesión dentro de la UE.
C’s Y SI
Mientras, C’s, con previsiones de doblar o triplicar el número de escaños, ha recorrido los barrios del ‘cinturón rojo’ metropolitano apelando al voto de los desencantados con el PSC y PP descontentos con sus pactos postelectorales y por no defender suficientemente el concepto de España.
El candidato de SI, Alfons López Tena, ha intentado marcar perfil distanciándose en todo momento del soberanismo tímido que a su juicio representan las opciones políticas de ERC y sobre todo CiU, con el fin de dar la vuelta a los sondeos preelectorales que lo dejan fuera del Parlament.