La Policía Nacional está analizando, tras el recuento finalizado ayer de las entradas de la fiesta mortal de Halloween en el recinto Madrid Arena, si hubo tickets repetidos, es decir, si se vendieron dos o más entradas con la misma numeración. Así lo ha indicado este jueves tras su visita a la Brigada Provincial de la Policía Científica la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, habida cuenta de que el número de tickets contados este miércoles llegó hasta los 16.791, un 58 por ciento más del aforo máximo permitido para esta edificio y casi el doble de las entradas que declaró haber vendido por el promotor de la fiesta.
La delegada ha indicado que ahora se están verificando mediante unas pruebas y un peritaje, que están dentro de la instrucción judicial, «lo que la Policía vio desde el principio, que el aforo del Madrid Arena se había sobrepasado».
«Ahora lo que cabe es que el juez admita como definitiva (la cifra del recuento de las entradas) porque una de las partes (el abogado de la empresa organizadora de la fiesta) lo ha impugnado porque dijo que la cadena de custodia se había roto. Todos indicios apuntan a que el juez va a aceptar la cifra, ya que se mantuvo la cadena de custodia, como así lo ha reconocido el fiscal y las partes personadas», ha añadido.
Además, Cifuentes ha insistido en que a día de hoy «es un realidad» que en el Madrid Arena la madrugada del 1 de noviembre un aforo «que en el mejor de los casos, superó en casi un 60 por ciento más de lo que está permitido». Igualmente, ha abogado por contabilizar además de las entradas recopiladas y contadas ayer, invitaciones de otro tipo, como entradas preferente, pulseras y pases VIP.
«En todo caso lo que es una evidencia es que el aforo estaba sobrepasado y este es un dato fundamental para que la instrucción judicial y la investigación policial ayude a determinar la responsabilidad de los promotores de la fiesta y de quienes vendieron esas entradas, provocando una situación de claro peligro para todas las personas que estaban dentro», ha agregado la delegada.
Por su parte, a preguntas de los periodistas sobre este caso, el jefe superior de la Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez, ha recordado que la investigación policial está bajo secreto sumarial «para que la autoridad judicial disponga de la garantía de esas pruebas, para que las pruebas no se desnaturalicen y vayan con las oportunas garantías».
«Éste es un hecho muy grave en el que en especial la Policía está teniendo mucho cuidado para que no existan informaciones que puedan perjudicar la posterior investigación. Toda la técnica está a disposición de la autoridad judicial», ha concluido.