El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asumido este lunes el cargo por segunda vez consecutiva, prometiendo «plena fidelidad al pueblo de Cataluña».
Lo ha hecho en el acto de investidura celebrado en el Palau de la Generalitat, después de que la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, haya leído el decreto que le habilita de nuevo en la Presidencia de Cataluña.
Advertencia a Montoro
Mas, ha advertido este lunes durante su toma de posesión que la gran finalidad original de la institución que ahora preside ya era recaudar tributos, «pero siempre con pactos y compensaciones».
Lo ha dicho justo después de aludir explícitamente al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ha acudido en nombre del Gobierno central al Saló Sant Jordi del palacio del ejecutivo catalán, lugar que ha dado pie a Mas a destacar los objetivos históricos de la Generalitat.
Mas ha insistido en que se históricamente se recaudaban impuestos desde la Generalitat «sin imposiciones», y ha subrayado el espíritu catalán de pacto porque la democracia debe estar por encima de todo, ha añadido.
Mas, ha reclamado este lunes que se juzgue el acuerdo de gobernabilidad entre CiU y ERC por los resultados que produzca y no en función de unos «determinados prejuicios instalados».
Entre los invitados, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y José Montilla; los presidentes de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve; de la Diputación de Lleida, Joan Reñé; y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias.
Estrella Digital/EP