El presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere mantener un encuentro primero con el Rey y luego despachar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según señala el diputado de CiU en el Congreso Pere Macias en declaraciones a la ‘Cadena Ser’. Sobre una eventual entrevista entre Mas y Rajoy, Macias señala que desde Cataluña «hay voluntad de tener el encuentro, solo supeditado a que primero se vea el presidente –de la Generalitat– con el Rey».
Mas y Rajoy coincidieron por vez primera desde septiembre el martes en la inauguración del AVE entre Barcelona y Figueres (Girona), tras el encuentro que mantuvieron en Moncloa.
Entonces, tras la manifestación independentista de la Diada, Mas presentó a Rajoy su propuesta de pacto fiscal, que el Gobierno rechazó, y el presidente catalán decidió anticipar las elecciones catalanas, en las que pasó de 62 a 50 escaños.
La Generalitat no ha pedido aún formalmente a Moncloa una entrevista, según confirmaron a Europa Press el martes fuentes del Ejecutivo central, mientras que desde el Gobierno de la Generalitat señalan en privado que esperan que Madrid dé el primer paso para retomar el diálogo.
El Gobierno catalán asegura que esta entrevista va a hacerse y según el consejero de Presidencia y Portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, el encuentro no será «únicamente protocolario».
De hecho, en estos momentos se está tramitando un encuentro entre Moncloa y la Lehendakaritza para que Iñigo Urkullu (PNV), que tomó posesión como lehendakari el 15 de diciembre, se vea con Rajoy.
Es previsible que Artur Mas espere a tener la declaración del Parlamento autonómico sobre la independencia para hacer el viaje a Madrid, un texto que se presentará en el primer pleno de esta Legislatura, que podría tener lugar dentro de un par de semanas, este mismo mes de enero.
Hasta entonces, los dirigentes de ERC y el Ejecutivo de Mas se intercambiarán oradores para pactar esa declaración y poder sacarla adelante, y este texto se basará a partir de un documento que Mas presentó en campaña.
El 9 de noviembre, Mas explicó que quería aprobar un texto que buscará ganarse «la comprensión y el respeto de la comunidad europea e internacional, e incluso de sectores del Estado» sobre la posibilidad de que Cataluña celebre un consulta soberanista.
El texto no está cerrado y CiU y ERC prevén tanto incluir modificaciones como abrir la negociación al resto de partidos de la Cámara para que la declaración tenga el máximo apoyo posible y se pueda presentar como un primer logro del Parlamento catalán y la legislatura.
El otro reto que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Artur Mas es lograr que en las próximas semanas se flexibilice el objetivo de déficit de 2013, lo que permitiría, según cálculos de ERC, que en vez de recortar en 3.000 millones, solo deban hacerse ajustes por valor de 1.000.