Los cinco diputados del PSC que han roto la disciplina de voto este miércoles en el Parlament han justificado su decisión de no votar la declaración de soberanía «por respeto al derecho a decidir de los ciudadanos y a la unidad civil del catalanismo». Joan Ignasi Elena, Àngel Ros, Marina Geli, Rocío Martínez-Sampere y Núria Ventura han comparecido juntos ante los periodistas tras las votaciones, y han asegurado que su decisión no debe suponer una fractura del socialismo catalán y seguirán militando en el partido.
«Este voto no es una ruptura del PSC; al contrario: es la expresión del pluralismo de nuestras propias bases», ha sentenciado la exconsellera Geli, que ha argumentado que su conciencia les impedía votar ‘no’ a la declaración, como había decidido el grupo en conjunto.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha destacado que han querido ser «terriblemente respetuosos con el partido», por lo que han informado previamente a la dirección del grupo parlamentario que lidera Pere Navarro de sus intenciones.
El líder del corriente interno socialista ‘Avancem’, Joan Ignasi Elena, ha precisado que su decisión también busca «trabar puentes» con el resto de fuerzas progresistas, en alusión a ERC e ICV-EUiA, que son partidarias del derecho a decidir.
Los cincos diputados díscolos han resumido que su voto es para defender que en el socialismo catalán también hay partidarios del derecho a decidir pese al ‘no’ del PSC, y han recordado que han votado afirmativamente con el resto de sus compañeros la propuesta de declaración del PSC que ha fracasado por falta de apoyos.
«No buscamos la fractura, sino expresar el pluralismo de una formación», ha sentenciado Geli, que ha avisado de que ellos también han sido críticos sobre cómo han llevado las negociaciones de la declaración CiU y ERC.
Han revelado que han tomado la decisión de desmarcarse y no votar después de que propusieran en la reunión del grupo parlamentario de este miércoles que se diera libertad de voto o la abstención y fueran desestimadas ambas opciones.
No están solos
Los cinco diputados han asegurado que no están solos y tienen más apoyos dentro del partido como los de los exconsejeros Joaquim Nadal y Montserrat Tura y los exdiputados Laia Bonet, Antoni Comín y Daniel Font.
Según han explicado, también tienen el aval de los eurodiputados Maria Badia y Raimon Obiols, el exalcalde de Reus Lluís Miquel Pérez, el exsecretario general de Movilidad Manel Nadal y la concejal socialista en Girona Pia Bosch.
Tanto Elena como Ros le disputaron a Navarro el liderazgo del partido en el último congreso del PSC, y tras ganar, el actual primer secretario les incluyó a la dirección del partido y en las listas socialistas de las últimas elecciones autonómicas.
Antes de empezar el pleno, Navarro había confiado en que no hubiera desmarques ya que la decisión de votar ‘no’ había llegado tras debatirse «democráticamente» en el seno del grupo parlamentario socialista.
El PSC, «disgustado»
El portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena, ha admitido este martes su «serio disgusto» por el hecho de que cinco diputados se hayan saltado la disciplina de voto y no hayan votado con el resto del grupo contra la declaración de soberanía que ha aprobado el Parlament. En declaraciones a los periodistas, ha reconocido que «es un día triste», aunque ha subrayado el profundo respeto por los cinco compañeros díscolos –Marina Geli, Joan Ignasi Elena, Àngel Ros, Rocío Martínez-Sampere y Núria Ventura– que han decidido no votar con el resto del grupo.
El número dos del PSC en el Parlament y hombre de confianza del primer secretario, Pere Navarro, ha argumentado que la situación vivida por los socialistas catalanes es fruto de la «tensión» que ha generado la apuesta soberanista del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
«Es una de las materializaciones de esta tensión que creemos que Mas ha llevado a límites difícilmente soportables», ha sostenido Lucena, que ha afirmado que esa tensión se trasladó también este martes a CDC y UDC.
Preguntado sobre si el PSC sancionará a los cinco diputados díscolos, ha defendido que es pronto para tomar decisiones y que éstas deben debatirse dentro de la Ejecutiva del PSC y en la dirección del grupo parlamentario.