Las asociaciones de víctimas de tráfico se han mostrado contrarias al aumento a 130 km/h del límite de velocidad para automóviles en algunos tramos de autopistas y autovías, pidiendo la supresión de esta medida contemplada en el anteproyecto de Real decreto que modifica el reglamento de circulación. Por su parte, la asociación DIA valora esta propuesta «siempre que no suponga un riesgo para la seguridad vial». Así, la directora de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT), Eugenia Domenec, ha señalado en declaraciones a Europa Press que el aumento de velocidad «tiene una relación directa con la siniestralidad más grave», por lo que considera un «retroceso» su aprobación.
«Esperemos que al final se rectifique y no salga aprobada esa medida, porque no se sabe en base a qué se contempla la propuesta si todos los estudios técnicos recomiendan lo contrario», ha resaltado. Sin embargo, entiende que sí es buena la propuesta de rebajar la velocidad en carreteras secundarias en función del ancho de la carretera debido «a que hay que terminar con la homogeneidad».
En esta misma línea, la presidenta de Stop Accidentes, Ana Novella, ha mostrado su «disconformidad» con la subida del límite de velocidad, puesto que «podría llevar a confusión» a los conductores. «La velocidad mata», ha señalado.
«No estamos de acuerdo con ello. La velocidad mata y en España tenemos unos de los límites de velocidad más elevados, por lo que no entendemos el porqué de elevar a diez kilómetros, máxime teniendo en cuenta que no va a ser una cosa generalizada y puede llevar a confusión», ha alertado.
Por su parte, la asociación DIA resalta que «no hay ningún inconveniente» en aumentar la velocidad en 10 km/h, si se tienen en cuenta las condiciones y si la vía lo permite. «Hay que ser un poco flexibles al respecto», ha señalado.
No obstante, ha recordado que «no todo es aumentar la velocidad», puesto que los cambios en la nueva normativa también contemplan reducciones en vías secundarias en función del ancho de la plataforma. «Es necesario reducir los accidentes de tráfico en algunas de nuestras carreteras, puesto que ocho de cada diez fallecidos en accidentes de tráfico han muerto en carreteras secundarias», ha explicado.