El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha dado explicaciones este martes al Grupo Socialista acerca de la moción de censura en el municipio leonés de Ponferrada. Los diputados socialistas han censurado su gestión en el asunto.
Óscar López, secretario de Organización del PSOE, ha asistido este martes a la reunión del Grupo Socialista en el Congreso para explicar su gestión sobre la moción de censura en el municipio leonés de Ponferrada, asunto que algunos diputados le han reprochado. «Ha sido una gestión desastrosa, peor imposible», ha resumido el expresidente castellanomanchego José María Barreda.
Pese a no ser diputado, Óscar López se ha presentado en la reunión semanal del Grupo Socialista para informar de esta polémica como el día anterior había hecho ante la Ejecutiva Federal, donde puso su cargo a disposición del partido.
A su llegada, los periodistas le han preguntado sobre las voces que piden su dimisión por haber autorizado al PSOE de Ponferrada a impulsar dicha moción con el apoyo del concejal Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual.
López ha rehusado pronunciarse sobre este tema en concreto y se ha limitado a decir que su presencia en el Congreso se debía a que quería explicar a los diputados socialistas su gestión en el caso como máximo responsable de Organización del partido y ex secretario general del PSOE regional.
Jiménez da por buenas las explicaciones de López
Sobre lo ocurrido en Ponferrada también se ha pronunciado otro miembro de la Ejecutiva del PSOE antes de la reunión del grupo parlamentario, la secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez, quien ha dado por buenas las explicaciones que ya ha ofrecido López sobre su gestión en este asunto, si bien ha dejado claro que «tan responsable» puede ser el secretario de Organización como «cualquiera» de los miembros de la Ejecutiva.
A preguntas de los medios acerca de si es posible que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, no estuviera al tanto de lo que implicaba la moción de censura, Jiménez ha señalado que este caso se refiere a «una localidad, un lugar muy concreto» y que, por lo tanto, el líder socialista «no conoce los detalles» de todo lo que ocurre en los municipios españoles.
Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha explicado este martes que ella también expresó tanto al secretario de Organización del PSOE, Óscar López, como al líder del partido en Castilla y León, Julio Villarrubia, su rechazo a la moción de censura acometida en el municipio leonés de Ponferrada la semana pasada.
Al ser preguntada por este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, Rodríguez ha indicado que cuando conoció la intención del Grupo Municipal Socialista en Ponferrada de impulsar dicha moción trasladó su «opinión contraria a las personas que tenían la competencia orgánica», en este caso López y Villarrubia.
«Me parecía que el PSOE no debía nunca impulsar una moción de censura con el apoyo de Ismael Álvarez. Trasladé mi opinión claramente contraria», ha aseverado la portavoz en referencia al concejal independiente condenado por acoso sexual.
«Me escucharon», se limitó a añadir cuando se le recordó que ni su opinión ni la de la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, fueron tenidas en cuenta porque la moción se registró y se sometió a votación días después.
No obstante, ha valorado que después de la votación de la moción de censura el PSOE ha «rectificado», ya que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo «de forma clara» que el nuevo alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, dimitiera o abandonase el partido.
«No se arreglará ningún problema con la salida de López»
El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, considera que no se arregla «ningún problema con la salida» del secretario de Organización, Óscar López, del que ha valorado que pida disculpas y reconozca su responsabilidad en el «error» que supuso el «episodio lamentable» de la moción de censura de Ponferrada.
Así lo ha señalado este martes en Jaén y a preguntas de los periodistas sobre si el número tres del partido debería dimitir después de lo acaecido en la referida ciudad leonesa y que él mismo ha calificado como «bastante penoso», pero ante el que ha defendido la actitud de la ejecutiva federal.
Al respecto, ha apuntado que en política se debe «analizar dos cosas: la intenciones y las gestiones». A su juicio, las primeras, «desde luego en la dirección federal», han sido «infinitamente más razonables de las que se traducen en los medios de comunicación», si bien las responsabilidades políticas no se rigen por ellas, sino que «da lo mismo casi con qué intenciones hagas las cosas, que finalmente cuentan los resultados».
En cualquier caso, García-Page ha dicho alegrarse por que la dirección del PSOE «ha reaccionado con reflejos» ante este «episodio lamentable», de manera que «el mismo día» que empezó a trasladarse una «sensación evidente» de «una mala operación política, inentendible» y «espuria» desde un punto de vista político, «hubo una reacción».
«Creo que ha hecho un ejercicio de responsabilidad reconociendo el error, asumiéndolo. No es un ejercicio fácil ni frecuente y no creo que arreglemos ningún problema con esa salida», ha asegurado con respecto a esa posible renuncia de López. En este sentido, además, ha defendido que la labor de cualquier responsable político hay que analizarla en perspectiva, no con ocasión de un solo hecho».
Renuncia de López por su «responsabilidad»
Entretanto, el secretario general de la Agrupación Municipal Socialista de Burgos, Luis Escribano, ha solicitado este martes a la Ejecutiva Federal del PSOE que acepte la renuncia de su secretario de Organización, Óscar López, por su «responsabilidad» en la moción de censura de Ponferrada.
«Si de verdad el PSOE quiere dar una respuesta nítida, quien comete un error tan grave debe tener unas consecuencias», ha aseverado Escribano en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de añadir que «es necesario reafirmar que lo que se hizo en Ponferrada no es aceptable».
Asimismo, ha remarcado la necesidad de que el PSOE aborde la situación «con voluntad de cambiar», a la vez que ha reiterado que los socialistas «deben reaccionar con urgencia» para recuperar la credibilidad perdida, ya que, a su juicio, el PSOE está en un momento «muy crítico», en el que debe admitir sus errores.
De forma más tajante se ha expresado el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, quien se ha referido este martes a lo sucedido en el PSOE de Ponferrada y ha considerado que «en política no hay perdón», sino «dimisión».
«En política no hay perdón, en política hay dimisión», ha afirmado el secretario general del PSM preguntado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de la Asamblea por lo sucedido en el municipio leonés, donde ha salido adelante una moción de censura del PSOE contra el PP apoyada por el voto de un condenado por acoso sexual, respaldada primero y rechazada después por la dirección federal.
El socialista no ha dicho el nombre de la persona que el considera que debería dimitir, sino que se ha limitado a decir que se refiere al que «tenga la responsabilidad en esto» y ha destacado que «más vale honra sin barco que barco sin honra».