El abogado de Antonio Albarracín, trabajador de la mediadora Vitalia Vida imputado en la causa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos tramitados por la Junta, señala que no hay «ninguna prueba» que demuestra que su defendido haya «traficado con sobres de dinero» y que la mayoría de los delitos que se le imputan «no tienen sostén ni se mantienen en pie».
En declaraciones a Onda Cero, recogidas el letrado, Francisco Rubiales, ha destacado que «más allá del testimonio de otro imputado», no hay pruebas que demuestren ese supuesto tráfico con «sobres» y ha dicho que recurrirá que se le imputen delitos como el de malversación de caudales públicos, a la vista de que su cliente «no es autoridad administrativa para tener acceso a fondos ni al erario público».
En este sentido, ha defendido que Albarracín entró a trabajar en Vitalia en 1995 como jurista y licenciado en Derecho. En la compañía trabajó hasta 2011, «siempre» por cuenta ajena y «nunca ha ostentado cargo alguno, ni ha sido directivo».
Así, explica que era un consultor que representaba su trabajo en la zona de Madrid y las dos Castillas y a partir del año 2001, Vitalia le encarga, en su calidad de abogado, «que apremie a la Junta de Andalucía para que pague las pólizas de los ERE que no está pagando, porque está poniendo en peligro que los trabajadores sujetos a estas pólizas de ERE no pudieran cobrar los meses siguientes».
Sin concursos públicos
A su juicio, el problema radica en que la Junta «nunca ha sacado a concurso público la cuestión de las mediadoras ni de las aseguradoras de los ERE». «Ellos lo hacían, según dicen algunos imputados, con las mediadoras que mandaban los sindicatos. Vitalia sólo ha participado en apenas un diez por ciento de los ERE de Andalucía, las demás operaciones se han hecho con otras mediadoras», ha añadido.
Además, Rubiales ha defendido que durante los años que trabajó para Vitalia, Albarracín ha presentado las declaraciones de la renta, de patrimonio y «no ha tenido ningún reproche de la Agencia Tributaria» en relación con esas declaraciones. «No ha sido sometido a ninguna inspección y siempre ha cobrado de Vitalia, que es la empresa para la que trabajaba», ha concluido.