El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, salió del Gobierno autónomico en 2008 y años después ha empezado a trabajar para la empresa ‘Assignia Infraestructuras’ que gestiona el hospital de El Tajo y factura a la Comunidad de Madrid, según informa la Cadena SER.
En el año 2007, la entonces presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, inauguraba junto a Lamela el primer hospital de gestión público-privada de Madrid. Los contratos para la gestión del centro y su construcción fueron adjudicados a la empresa ‘Hispanica’ y sus socios por el propio Lamela, a cambio de un canon anual de 9 millones de euros durante los próximos treinta años, o sea 270 millones de euros.
En el año 2010, el dueño de Hispanica, Pablo García Pozuelo, fue imputado por el pago de comisiones a la trama Gürtel y se vio obligado a vender el 100% de su empresa para sufragar los pagos a Hacienda. El grupo ‘Essentium’ se hizo con la empresa Hispanica y por tanto con el contrato para el hospital de El Tajo, en Aranjuez.
Essentium cambió el nombre de la antigua ‘Hispanica’ por ‘Assignia Infraestructuras’. Años después de su salida del Gobierno de la Comunidad, Lamela ha sido contratado por la constructora ‘Assignia Infraestructuras’ como consejero, seis meses después de que ‘Essentium’ comprará ‘Hispanica’. Fuentes del PP señalan que esta contratación es plenamente legal ya que lleva cinco años fuera de la gestión pública.