El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves que el encuentro que mantuvo hace unos días con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, fue una «buena reunión» en la que no alcanzaron «acuerdos concretos» y hablaron fundamentalmente del control del déficit público. A este respecto, Rajoy no cree que vayan a existir «grandes diferencias» entre los objetivos de déficit que se fijen para las Comunidades Autónomas, después de que Hacienda haya abierto la puerta a esta posibilidad. «¿Valoración general? Creo que es una buena reunión. Siempre que se habla, que se repasan los temas, que se buscan en qué asuntos se puede coincidir y se plasman también las discrepancias, creo que siempre se hace algo positivo», ha explicado en rueda de prensa tras reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
En dicho encuentro, Rajoy ha confirmado que no se llegó a ningún «acuerdo concreto», según ha explicado «porque no era una reunión para llegar a ningún entendimiento sobre ningún tema». «Lo que hubo fue un intercambio de información y de opiniones sobre una serie de temas», ha confirmado.
«Yo le expuse cuáles eran los planes en materia económica para este año 2013, le conté cuales eran, en mi opinión, las previsiones de futuro», ha detallado, para añadir que también le pidió, como ya se lo ha pedido a otros presidentes autonómicos, «su colaboración».
Asimismo, le transmitió que era consciente del esfuerzo realizado por la Generalitat para reducir el déficit en 2012, esfuerzo realizado también, tal y como ha destacado, por otras Comunidades Autónomas. En este sentido, ha defendido que «la economía española requiere un esfuerzo compartido» y «unos objetivos comunes».
Aunque ha negado que se alcanzara ningún acuerdo, incluido el referido a la fijación de objetivos de déficit diferenciados para las Comunidades Autónomas, sí ha asegurado que no cree «que vayan a existir grandes diferencias» –en el caso de que finalmente se opte por este mecanismo– ya que, a su juicio, «no tiene ningún sentido que eso sea así».
No trataron «cifras» ni «criterios»
Así, ha confirmado que uno de los temas principales que trataron fue el del control de déficit público, si bien ha detallado que no hablaron «de cifras ni de criterios ni de nada en concreto». En su lugar, informó a Mas de que el «plan» era crear en el Consejo de Política Fiscal y Financiera un grupo de trabajo para tratar este asunto, y otro para revisar los resultados del modelo de financiación».
Asimismo, el presidente del Gobierno también ha confirmado que hablaron «de liquidez de las administraciones» y que le transmitió la «voluntad del Gobierno» de ayudar a las Comunidades en este aspecto. «Le dije que este era un asunto de todos, que debamos hacer un esfuerzo todos de manera conjunta», ha añadido.
En lo que a la consulta independentista se refiere, Rajoy ha confirmado que el Gobierno sigue manteniendo su postura «ya conocida» y que le trasladó a Mas que este asunto «no es lo prioritario» y que defendió que la Constitución «ha generado el mayor nivel de autogobierno de la historia». «Si se compara la España de hace 30 años con la de hoy el balance es enormemente positivo», ha apuntado.
Así, ha lamentado que haya «gente» que prefiera «incidir en los aspectos negativos» y ha señalado que «al presidente del Gobierno de España no se le puede pedir lo que el presidente no puede dar». «Esa no es una competencia mía sino de las Cortes Generales», ha añadido.
Por último, ha destacado que «por encima de todo», lo importante es «que haya diálogo» para «conseguir objetivos en los que pueda haber entendimiento». «Hablo con presidentes de distintas Comunidades. Es lo normal. Lo importante es que haya cauces y vías de diálogo abiertas y que tengamos todos la inteligencia suficiente para no crear más problemas que los que provoca la situación», ha señalado.