Izquierda Unida se ha quejado de que el Gobierno de Mariano Rajoy, en una primera batería de respuestas a sus preguntas sobre Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, no ha aclarado si se usaron recursos públicos para dar alojamiento a la amiga del Rey, o para su protección y manutención, mientras ha estado en España. Ante las preguntas del diputado de IU por Valencia Ricardo Sixto, el Ejecutivo se mantiene en que no hizo ningún encargo a Corinna, que no le concedió pasaporte diplomático y que no le alquiló el palacio La Quinta de El Pardo para sus gestiones de mediació.
Según IU, la respuesta es especialmente «taxativa» al subrayar que Corinna «no ha recibido encargo alguno por parte de este Gobierno» cuando se le plantea si la princesa alemana participó en tareas de asesoría el Ejecutivo, como ella misma admitió públicamente en varias entrevistas, y en negar también que se le fuese concedido pasaporte. «No ha estado nunca en posesión de un pasaporte diplomático español», dice el texto.
Además, Moncloa niega posibles relaciones comerciales de Corinna con la Administración Pública: «Consultado el sistema de información contable de la Administración General del Estado, organismos autónomos, agencias estatales y otros organismos públicos adheridos al mismo, y el registro de contratos del sector público no figuran los terceros ni ninguna de las empresas que se solicita información: Corinna zu Say-Wittgenstein, Apollonia Asociates, y Boss&Co».
Los vehículos y medios públicos son para autoridades
A la pregunta de si la amiga del Rey usó o ha usado recursos del Estado, como vivienda, parque móvil o servicios de secretaría y qué ministerios se han hecho cargo de estos gastos, el Gobierno contesta con carácter general que «los medios públicos se asignan a las autoridades y altos cargos contemplados en la normativa reguladora correspondiente y en función de sus responsabilidades oficiales». Eso sí, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein no encajaría en esa normativa pues no es oficialmente ni autoridad ni alto cargo.
El diputado de IU se interesaba en si Corinna había utilizado alguno de los alojamientos situados dentro del recinto de El Pardo cuyo mantenimiento y gastos corren a cargo del erario público, ante lo cual el Gobierno responde que la Ley de Patrimonio Nacional «define e identifica los bienes integrantes del mismo como los afectados al uso y servicio de la Jefatura del Estado», de cuya conservación y administración se encarga Patrimonio.
Ahora bien, «deja la puerta abierta», según IU, a que estas instalaciones pudieron ser utilizadas por Corinna cuando señala que, conforme a la citada Ley y su Reglamento de desarrollo, «existen determinados bienes de Patrimonio Nacional que son susceptibles de compatibilizar la función antes indicada con otro tipo de actividad, que entraña el acceso del público a los mismos, y de los que el Consejo de Administración puede aportar información».
De la Angorilla, nada
Las preguntas de Sixto son anteriores a que se conociera que, según el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la amiga del Rey vivió durante cuatro años en la finca ‘La Angorrilla’, ubicada en Mingorrubio, una colonia de El Pardo, en unos terrenos de Patrimonio Nacional vallados, de acceso restringido, conectados directamente con el recinto de La Zarzuela, palacio del que se encuentra a apenas ocho kilómetros.
Sixto preguntó en concreto al Gobierno si tenía conocimiento del uso de instalaciones de Patrimonio del Estado ubicadas en el Monte de El Pardo para reuniones o eventos relacionados con labores de alto asesoramiento o mediación en las que haya intervenido Corinna zu Sayn-Wittgenstein,
El Gobierno sólo se refiere al predio denominado ‘la Quinta’, cuyas características, apunta, permiten alquilarlo para la celebración de eventos, y niega que se alquilara a Corinna. «De la información disponible en el organismo resulta que, examinadas las entidades (públicas y privadas) y objeto para las que se ha cedido el uso del inmueble, no se ha alquilado para los fines y personas que plantea la pregunta», puntualiza.
IU también denuncia «la opacidad total» del Gobierno cuando el parlamentario de IU planteó en marzo otra batería de cuestiones para conocer si Corinna dispuso de apoyo de personal o medios públicos en nuestro país, qué alojamiento utilizó, cuál fue el coste de esas estancias, quién las sufragó junto con sus gastos de manutención y viajes, qué dispositivos de seguridad se pusieron a su servicio y quién se encargó de ellos. La coalición asegura que en las respuestas del Gobierno no hay «ni una sola línea» a estos asuntos.