El segundo médico que cubrió el servicio sanitario de la fiesta trágica en el Madrid Arena del pasado Halloween, Carlos Viñals, ha presentado este miércoles a través de su abogado un escrito ante el juez del caso, Eduardo López Palop, para excusarse con la finalidad de no declarar por motivos de salud. Así lo han manifestado este miércoles algunos de los abogados de la acusación particular, que han concretado que en el escrito precisa que sufre una lumbalgia. Por ese motivo, el magistrado ha suspendido la declaración del hijo de Simón Viñals, médico principal de la fiesta.
Además, los letrados han visionado varias de las fotografías que realizó la Policía Científica a la enfermería tras los trágicos hechos. Varios de los abogados se han tenido que salir de la sala de vistas, ya que las imágenes eran «desagradables» porque aparecían los cuerpos de las chicas fallecidas.
A las 11.30 horas se encontraba declarando el propietario de Kontrol 34, Carlos Manzanares, que deberá aclarar, por segunda ocasión, las funciones que tenía esta compañía. El abogado Abdón Núñez ha asegurado que esta empresa ha aportado un «contrato falso» ‘ad hoc’ sobre su presunta relación contractual con Diviertt, responsable del evento.
Según las declaraciones de varios imputados, Kontrol 34 se encargaba de cubrir la seguridad interior del recinto. Sin embargo, desde el principio de la causa esta empresa ha asegurado que sólo facilitó a Diviertt una lista de sus trabajadores para que se les contratara, a título individual, para ejercer funciones auxiliares como, por ejemplo, estar en los roperos.