El secretario provincial del PSOE de A Coruña, Francisco Caamaño, ha asegurado que el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, debería mantener «la posición de neutralidad que siempre ha dicho que iba a mantener» lo que significa «no estar en la melé», al tiempo que ha reconocido que está en su derecho» de pugnar por la tercera reelección.
En este sentido, en una entrevista concedida a Europa Press, ha remarcado que «lo más conveniente para todos» sería que el de O Carballiño diese un paso atrás y se mantuviese en esa posición de «neutralidad». Y, tras esgrimir «razones diversas» que no ha concretado para justificar su postura, lo que ha dejado claro es que él desconoce qué tiene pensado su jefe de filas.
Por su parte, el exministro de Justicia tampoco ha despejado las dudas sobre sus planes, más allá de asegurar que «no» intentará hacerse con las riendas del PSdeG en caso de que la fórmula de elección no responda a la máxima «un militante, un voto sin interferencias». Al respecto, ha aclarado que esto no supone que «necesariamente» vaya a presentarse de aprobarse unas «primarias puras».
«Primero quiero conocer las reglas del juego y, sobre ellas, tomaré decisiones», ha zanjado, para concretar que lo que «realmente» le «preocupa» es que su formación sea capaz de dotarse de un sistema que atienda la «voluntad de participación» de los militantes. «Su demanda principal es estar presentes en las grandes tomas de decisión del partido, y yo lo comparto», ha enfatizado.
«Ni caucus ni otra cosa»
Con estas claves, después de que trascendiese que Pachi Vázquez reunirá al máximo órgano del PSdeG entre congresos el día 26 para someter a refrendo el reglamento de la consulta, el diputado socialista ha verbalizado su deseo de que «sea una ratificación de lo acordado por más del 90 por ciento del último Comité Nacional», a fin de que «cada militante pueda, con su voto, pronunciarse sobre el futuro secretario xeral».
«Espero que existan unas primarias en sentido puro, ni caucus ni otra cosa, y yo, personalmente, no voy a discutir ninguna otra fórmula», ha resuelto, antes de avanzar que, de lo contrario, votará «en contra» del sistema que la dirección gallega del partido presente. «Me opondré a esa resolución, al menos, con mi voto», ha sostenido Caamaño, quien ha indicado que desconoce el contenido de la propuesta.
Acerca de las críticas al hecho de que el Comité Nacional tenga lugar un viernes, en lugar de, como es tradicional, un sábado, por la limitación del debate que podría suponer, el dirigente socialista ha defendido que este encuentro «no tendría por qué ser especialmente largo» si «realmente» se debate «lo que se comprometió» en la última reunión de este órgano.
«Confiar en la democracia»
Cuestionado sobre la vía pactada entre Pachi Vázquez y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que la votación se haga sobre listas de delegados adscritos a un determinado candidato, ha señalado que sólo ha tenido conocimiento de ello a través de «los medios de comunicación». Por ello, ha rechazado analizar si existe margen para matizar este acuerdo: «Solo sé que están trabajando y que aún no hay un texto definitivo», ha añadido.
En cuanto a las dudas expresadas por Ferraz sobre el sistema acordado en el último Comité Nacional, precisamente, a propuesta de Vázquez, Caamaño se ha mostrado confiado en que se impondrá «la sensatez» cuando la dirección federal comprenda que el interés de la militancia gallega por las primarias parte de que «no se pudieron llevar a cabo» para elegir al candidato a la Presidencia de la Xunta con motivo del adelanto electoral.
«Puede comprender que aquí se da una circunstancia que no se da en otros lugares, y que tiene que ser democráticamente atendida», ha razonado el ceense, después de considerar «malos» tanto el sistema de votación de delegados vinculados a un candidato como la fórmula tradicional de elección de los cargos orgánicos en el PSOE. «Lo más fácil es confiar claramente y sin miedo en la democracia y en la fuerza de los militantes», ha proclamado.
Análisis de los candidatos
El jefe de filas de los socialistas coruñeses también ha expresado su visión sobre los dos candidatos que, hasta el momento, han mostrado su voluntad de hacerse con el liderazgo del PSdeG, el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, y el alcalde de A Illa de Arousa, Manuel Vázquez.
Así, del lucense ha destacado su «franqueza» a la hora de comunicar ante el partido su intención, además de su «trayectoria indiscutible» y su «importante experiencia institucional». En esta cuestión también ha reparado en lo relativo al regidor local, de quien ha resaltado su «muy buena gestión» en este municipio pontevedrés.
Situación del PSdeG
A renglón seguido, ha recetado a su partido «más izquierda», para ser «mucho más socialista», y una «mayor identificación» con Galicia. Ambas cuestiones, como ha dicho, «no es que no se hayan hecho hasta ahora», sino que deben ser potenciadas en sintonía con «lo que está demandando la sociedad».
Esos cambios, según ha explicado, deben ser abordados «con realismo». «Pasan por saber hacer políticas de ajuste y de consolidación fiscal, pero no hacerlas sobre los que siempre pagan, sino sobre los que más tienen», ha reivindicado, partidario de que su partido aporte «propuestas en el Parlamento» para «solucionar los problemas» específicos de los gallegos.
«Galicia no es Andalucía ni es Madrid. Aquí no tenemos una gran ciudad ni grandes territorios de muchísimos metros cuadrados; tenemos unos problemas demográficos y de envejecimiento de la población muy específicos», ha ejemplificado Caamaño, incidiendo en la importancia de «buscar soluciones a los problemas de Galicia con la mentalidad de Galicia». «Que es tan competitiva como cualquier otra», ha apostillado.
En resumen, ha apostado por un «galleguismo sin complejos» dentro de «un PSOE un poco más a la izquierda y más identificado con Galicia». «Algunos creemos que éste es el camino, aunque no lo bendiga nunca Paco Vázquez», ha sentenciado el líder de los socialistas coruñeses con respecto al exalcalde de la ciudad herculina y exembajador de España en el Vaticano.
Estrella Digital/EP