El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, que este miércoles anunció que se plantea aplazar el debate sobre los presupuestos de 2013 hasta que la Unión Europea decida si relaja el objetivo de déficit para España y presentar entonces un nuevo proyecto con, «quizá, mayor disponibilidad de recursos», ha convocado para este jueves un Consejo de Gobierno extraordinario con el fin de adoptar una decisión final sobre el presupuesto.
«En el día de hoy y en el día de ayer, estamos encontrando nuevos datos que nos hacen pensar que, quizá merezca la pena diseñar un proyecto de Presupuestos en base a esos nuevos datos y no a hipótesis, y que, quizá, lo tengamos que hacer en las próximas semanas», dijo el lehendakari tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. «Esto es lo que quiero valorar mañana con el Consejo de Gobierno con urgencia», agregó.
Durante su visita a Bruselas, Urkullu se reunió también con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a quien ha visto «receptivo» a la idea de dar más tiempo a España para reducir el déficit. El Ejecutivo comunitario decidirá, como muy tarde, el 29 de mayo.
Prórroga
Urkullu resaltó que el País Vasco ya funciona, desde principios de año, con presupuestos prorrogados y dijo que no ve problema en esperar unas semanas más a que la UE decida, ya que una relajación del déficit permitiría «quizá mayor disponibilidad de recursos». El presupuesto, que en principio tenía que debatirse este viernes en el Parlamento Vasco, previsiblemente se retirará.
El lehendakari criticó la «falta de voluntad para el acuerdo» sobre el presupuesto del resto de fuerzas políticas vascas, y en particular de los socialistas vascos y del PP, a los que recordó que tuvieron «responsabilidad institucional hasta ayer mismo» y ni siquiera prepararon las directrices para los presupuestos.
El Gobierno vasco, señaló Urkullu, no ha traspasado «ninguna de las líneas rojas» planteadas por estas fuerzas políticas en materia de políticas sociales y les ha ofrecido un «acuerdo global» de legislatura. «Parece que, en estos momentos, ya lo único que queda es el objetivo del castigo al Partido Nacionalista Vasco», denunció el lehendakari.
«Y no es que el presupuesto sea para el PNV ni para el Gobierno vasco. El presupuesto es para el conjunto de la sociedad vasca y tiene que estar basado en un ejercicio de realismo absoluto, y esto es lo que pido a partidos que han tenido una responsabilidad institucional, como es el caso del partido socialista», dijo.
Defensa del concierto económico
En su encuentro con Van Rompuy, que calificó de «muy positivo y muy productivo», Urkullu defendió el concierto Económico vasco como «modelo válido» reconocido por el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
«Lo primero que me interesa, como máximo representante institucional de la Comunidad Autónoma de Euskadi, es el conocimiento exacto y objetivo del sistema del concierto económico por parte de las instituciones europeas», explicó el lehendakari.
También reclamó la participación del País Vasco en la toma de decisiones en la UE sobre cuestiones que le afecten, «de manera compartida con representantes institucionales del Estado español». Según indicó, en su encuentro con Van Rompuy no abordó la posibilidad de una consulta sobre el futuro de Euskadi en 2015.