Su Alteza Real la princesa de Asturias, Doña Letizia Ortiz, ha asegurado que «la crisis tiene su propio lenguaje» y que su uso «puede ser intencionado», durante la inauguración del VIII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo: ‘El lenguaje de la crisis’, que se celebra en San Millán de la Cogolla (La Rioja). «De lo que sí estoy segura es de que la crisis tiene su propio lenguaje y que la utilizacion también puede ser intencionada; no es lo mismo decir ayudas que rescate, crecimiento negativo o recesión o reestructuración en vez de recortes», ha asegurado.
Según Doña Letizia, la palabra crisis es «cambio brusco», es «mutación importante» y es «momento decisivo», aunque ha resaltado que «a estas alturas», quizá no mucha gente otorgue a la palabra crisis una connotación positiva como podría ser «ese cambio brusco para mejorar o empeorar». Su Alteza ha reconocido que «ha tirado del recurso fácil, aunque certero, de mirar en nuestro diccionario el significado exacto de la palabra crisis» y que este seminario «no está para disertar sobre qué elementos o factores importantes» pudieran ayudar a mejorar la situación.
Por último, la princesa de Asturias ha indicado que espera que de los análisis y debates que se produzcan estos días en San Millán «salgan guías claras para ser rigurosos y para afinar con las palabras que pensamos. Los ciudadanos, periodistas o no, lo agradecerán». En el evento se han reunido periodistas y expertos en el lenguaje para hablar, debatir y aunar conocimientos sobre temas de periodismo y del idioma español. Así, la inauguración también ha contado con la asistencia del presidente de La Rioja, Pedro Sanz, el director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, Gerardo Piña-Rosales, y el prior del Monasterio de Yuso, Pedro Merino.
«Explicar la realidad»
El presidente del Gobierno de La Rioja y de la Fundación San Millán de la Cogolla, Pedro Sanz, ha manifestado que «la situación que vivimos desde hace años influye en el modo en que hablamos» y que esa manera de hablar «y de contar la crisis, influye en el modo en que la vivimos». Esta lengua nuestra, ha proseguido, «está en continuo movimiento y como prueba una vez más de su vitalidad ha creado o modificado, como ya ocurriera en otras etapas de su historia, palabras que ayudan a situarnos en el actual contexto económico: mileurista, desahucio o precariado».
Por su parte, el director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), Gerardo Piña-Rosales, se ha referido a la importancia del español en los Estados Unidos, un país en el que cada día crece, en número e influencia, la comunidad hispanounidense. Para Piña-Rosales, «el futuro de la lengua española está en los Estados Unidos», donde «es más pujante que nunca» pese a que a veces sea denostado desde la propia España por quienes consideran el español de aquel país como «una lengua de inmigrantes» o lo confunden con el ‘espanglish’.
«Somos crisis»
El catedrático de Metafísica y exministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha pronunciado la lección inaugural del seminario, en la que ha apuntado que «somos crisis, no sólo estamos en crisis, y la crisis no acaece sólo en otro lugar mientras asistimos como espectadores». Para el exministro, «perder la palabra» es nuestra verdadera crisis. «No sólo la que ignora la penuria de tantos hombres y mujeres en necesidad, sino la que parece reconocer que eso es necesariamente así, que en esto consiste la vida, que no hay nada que hacer».
La crisis «pone en juego no simplemente lo que hacemos, sino quiénes somos», ha indicado, y ha advertido del riesgo de dejar de lado la educación y la cultura en una situación como la actual. Sin ellas, ha concluido, «la crisis tomará su palabra y no será la nuestra».