El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, finalmente no irá sólo con el apoyo de los socialistas al próximo Consejo Europeo: CiU, PNV, UPyD, CC y UPN también le han dado el tan ansiado «sí quiero». El PP sabía que con el apoyo del PSOE ya representaban el 80% de la Cámara, pero su intención hasta el último momento ha sido aunar al mayor número de fuerzas parlamentarias posibles en este gran pacto. De hecho, el primero de esta legislatura. Y concretado en una proposición no de ley que recoge los diez puntos que defenderá el líder del Ejecutivo ‘popular’ en el Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes en Bruselas y que se resume en tres líneas fundamentales: empleo juvenil, financiación de pymes y unión bancaria.
Votación final: 292 votos a favor, 14 en contra y 4 abstenciones
Una sesión plenaria que si por algo ha destacado ha sido por la ausencia clamorosa del Gobierno en su discusión. Ni el presidente, ni ninguno de sus ministros han presenciado este martes la escenificación del pacto que en tantas ocasiones han tildado de «clave, imprescindible y necesario» para el interés general de los españoles. Es más, este ha sido uno de los detalles más comentados por todos los portavoces que este martes han subido a la tribuna para defender las posiciones de sus grupos. Aún así, la iniciativa ha salido adelante con un apoyo mayoritario gracias a un acuerdo ‘in extremis’ que PP y PSOE han alcanzado con los nacionalistas y Unión Progreso y Democracia. En total, 292 votos a favor, 14 en contra y 4 abstenciones.
Después de más de una semana de negociaciones a varias bandas, los ‘populares’ y los socialistas por fin conseguían este martes -a las 15.30 horas- los votos favorables de CiU y PNV. Lo cierto es que nunca existió una oposición total por parte de los nacionalistas a la proposición no de ley. El enfado y el plantón que escenificaron la semana pasada cuando PP y PSOE cerraron este acuerdo en soledad, no respondía a una visión encontrada con la propuesta inicial -como sí expresaron la Izquierda Plural y la mayoría de las formaciones que componen el Grupo Mixto-, sino que la crítica estribaba en las formas empleadas. Tanto los catalanes, como los vascos mostraron su disconformidad con el hecho de no haber sido invitados a la «fiesta» desde el principio.
Ni el presidente del Gobierno ni los ministros han acudido al pleno
Por ello, el apoyo que ya habían adelantado en rueda de prensa el catalán Josep Sánchez Llibre y el vasco Pedro Azpiazu en realidad no ha supuesto ninguna sorpresa. Ni el PNV, ni CiU se habían planteado votar en contra de la proposición no de ley presentada, sino que los esfuerzos empleados durante toda esta semana han ido dirigidos a lograr convertir las abstenciones de estos tres grupos, en apoyos explícitos. Y así ha sido. Aunque no gratuita.
Los nacionalistas catalanes y vascos han conseguido incluir en el acuerdo tres compromisos importantes. El primero, la puesta en marcha de un programa para facilitar, a través del Banco Central Europeo (BCE), la financiación de pymes y autónomos, así como la emisión de bonos para disminuir el coste de la financiación española. El segundo, el incremento de la capacidad de inversión total del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a través de la emisión de bonos proyecto o de otro tipo orientados al crecimiento y la recuperación económica, la ampliación de los bonos destinados a las pymes, la puesta en marcha de programas destinados a microempresas y autónomos y el fomento de proyectos de I+D+i. Y el tercero, un calendario concreto para lograr una «auténtica» unión económica y monetaria y un plan para la plena absorción de los fondos previstos en el actual marco financiero 2007-2013 mediante la reorientación de los remanentes no gastados (10.000 millones de euros) hacia políticas destinadas al crecimiento y el empleo.
Si en algo han coincidido todos los portavoces que han intervenido este martes -incluido Alfonso Alonso del PP- es que Europa debe cambiar sus políticas. Hasta el momento, la austeridad era la reina madre del recetario impuesto desde Bruselas, pero la falta de resultados está cuestionando la efectividad del mismo. Ahora también se habla de crecimiento. Dos conceptos que los ‘populares’ consideran complementarios, aunque el PSOE prefiere hablar sobre todo del primero como «erróneo». En este sentido, todos los grupos firmantes de la proposición no de ley creen que es necesario que Europa pise el pedal del acelerador y avance «cuanto más mejor» en el proceso de integración bancaria, fiscal y financiera que ya acordó hace un año, pero cuyos resultados aún brillan por su ausencia.
La Izquierda Plural, Amaiur, Esquerra (ERC), BNG, Compromís-Equo y Geroa Bai han rechazado el pacto
La Izquierda Plural acusa a PP-PSOE de hacer trampas
No obstante, no todo han sido «síes» este martes. En concreto, 14 diputados han votado en contra de esta iniciativa, calificada de «tramposa» por el portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, puesto que pretende «colar por la puerta de atrás», cuestiones claves para España, como es el caso del acuerdo de libre comercio con EEUU y de la directiva de servicios. La primera de ellas «perjudicial» para las pymes españolas, puesto que según ha defendido La Izquierda Plural, «perderán competitividad». Y la segunda «inadmisible» para los sindicatos. «Dicen que no harán nada a espaldas de los sindicatos, pero ¿cómo les van a explicar esto?», ha espetado Centella a la bancada socialistas. La formación de izquierdas ha recriminado al PP y al PSOE que para ellos lo importante era la foto y que piden fe ciega a los ciudadanos. «Nos piden que rememos en la misma dirección, pero no nos dicen en qué dirección. No han explicado nada de esta nueva iniciativa», se ha quejado Centella.
Y por ello, IU-ICV-CHA ha presentado su propia iniciativa, cuyo primer punto es derogar la reforma constitucional que PSOE y PP acometieron a finales del verano de 2011 para consagrar la estabilidad presupuestaria en la Carta Magna, una idea que UPyD estaba dispuesta a apoyar. El origen de todos los males de España, según Centella, «el momento en el que asumimos todos los mandatos de la troika», ha rematado. Así pues, La Izquierda Plural ha planteado otra fórmula para afrontar el Consejo Europeo de esta semana que contempla, por ejemplo, la necesidad de corregir los desequilibrios comerciales, algo que pasa -ha dicho- por un proceso de reindustrialización de la economía del sur de Europa. Acabar con los paraísos fiscales, revisar el objetivo del déficit, apoyar la unión bancaria con una banca pública y auditar la deuda. Una idea, en todo caso, desestimada por el partido mayoritario por presentar «dosis excesivas de realidad» y «ester alejada del camino por el que va a Europa», ha zanjado Alonso.
Aunque la formación de izquierdas no ha estado sola en esta cruzada, cinco formaciones del Grupo Mixto -Amaiur, Esquerra (ERC), BNG, Compromís-Equo y Geroa Bai- también han rechazado la proposición no de ley, mientras que Foro Asturias y Nueva Canarias optan por la abstención. Estos últimos, en concreto, han reprochado a los partidos mayoritarios que ni siquiere les hayan consultado.