El expresidente del Gobierno, José María Aznar, vuelve a primera plana de la actualidad. Y no sólo porque este lunes haya reaparecido junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la inauguración del campus FAES -institución que preside-, y finalmente haya decidido no hablar, pese a estar previsto; sino también por la última información que publica el diario El País y que vuelve a relacionar al expresidente con la trama Gürtel.
Según informa la cabecera de PRISA, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que pagar más de 544.000 euros a Pasadena Viajes, una empresa de la Francisco Correa, por los viajes de Aznar como expresidente del Ejecutivo. Es más, según informan exasesores de Zapatero y exgestores del grupo Correa a El País, el Ministerio de la Presidencia «se limitó a abonar a la empresa de confianza del expresidente los gastos por los desplazamientos al extranjero de Aznar con su escolta (hasta una decena de agentes) en 2004 y 2005. En esos dos años, la firma patrimonial de Aznar, Famaztella, ingresó por sus actividades privadas 992.000 euros».
Una controvertida información que el expresidente ha negado a través de un comunicado remitido desde FAES, en el que asegura que Moncloa nunca le ha pagado ningún viaje desde que éste dejó la Presidencia del Gobierno; «ni en 2004 ni 2005 ni en ninguna fecha posterior», asevera en el texto. Aznar explica en este comunicado que Presidencia del Gobierno paga los viajes del equipo de seguridad del expresidente Aznar en los mismos términos y condiciones que a los demás expresidentes. «Estos gastos son autorizados y fiscalizados por Presidencia», insiste en el texto, en el cual asegura que el dispositivo de Seguridad de los expresidentes es decidido en cada caso por la Jefatura de Seguridad de Presidencia del Gobierno.