Melilla ha registrado un nuevo salto a la valla protagonizado por un centenar de inmigrantes de origen subsahariano, de los cuales sólo una decena pudo sortear el control policial a uno y otro lado de la alambrada y pasar a la ciudad española.
Según ha informado una portavoz de la Delgación del Gobierno, la intentona se ha producido a primera hora de la mañana, sobre las seis, cerca del arroyo de Farhana pero la inmensa mayoría de los que intentaron pasar fueron rechazados y sólo unos diez han llegado a Melilla.
Tanto la Guardia Cviil como las fuerzas de seguridad marroquíes han estado en alerta porque un día antes unos 500 inmigrantes también protagonizaron una avalancha en la que un centenar alcanzó suelo español. Todo ello con un balance de once heridos entre los subsaharianos debido a las caídas producidas tras sortear dos vallas de seis metros de altura cada y una intermedia denominado «sirga tridimensional», consistente en unos cables entrecruzados, y un agente de la Guardia Civil lesionado leve.
Los ‘sin papales’, tanto el martes como el miércoles, han escogido como hora para los saltos minutos antes del alba, momento en el que los agentes marroquíes están a punto de hacer la última comida antes de afrontar un día más de ayuno en el mes de Ramadán y con ello intentar lograr el efecto sorpresa.