Renfe calcula que unos 300 empleados de la compañía se acogerán durante el año 2014 al expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario y universal que la compañía ha planteado, según avanzó el presidente de la compañía, Julio Gómez-Pomar. La operadora ha presupuestado un importe de 14,9 millones de euros para atender a los gastos que suponga este ERE durante el próximo ejercicio. En la actualidad, la compañía negocia con los sindicatos las condiciones con que contarán los trabajadores que voluntariamente se sumen al ajuste.
No obstante, Gómez-Pomar remarcó que se trata de un ERE voluntario y universal, esto es, se podrá sumar cualquiera de los alrededor de 13.400 trabajadores con que actualmente cuenta la compañía que así lo decida, sin necesidad de cumplir con condición alguna respecto antigüedad o de edad.
«Creemos que es una medida buena para la compañía y sus trabajadores, y que además es continuidad de la política que al respecto ha llevado a cabo Renfe desde hace muchos años», aseguró el presidente de la operadora sobre el ERE durante su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso.