La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha anunciado este jueves en el Pleno del Parlamento que en los últimos días «ya se han reintegrado más de 25.000 euros» en facturas «indebidamente cobradas» por el sindicato UGT-A y que la Administración autonómica «está realizando todos los procedimientos de reintegro para recuperar hasta el último euro» que se haya podido defraudar en los fondos de formación para el empleo. Así lo ha dicho Díaz en su segundo ‘cara a cara’ con el líder del Partido Popular andaluz, Juan Ignacio Zoido, durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara autonómica, donde la presidenta también ha anunciado que, una vez que se haya recuperado todo el dinero «cobrado y utilizado indebidamente en Andalucía», el Gabinete Jurídico de la Junta «estudiará cuál es la estrategia más idónea para defender los intereses» de la propia Administración regional.
Fuentes del Gobierno andaluz han aclarado posteriormente a Europa Press que estos 25.000 euros recuperados se corresponden con dos facturas de más de 12.000 euros cada una y que, en un caso, se cobraron de forma indebida a la Junta por un acto del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y, en otro, por la celebración de una cena en la caseta de UGT-A en la Feria de Abril de Sevilla y cuya factura, según denunció Manos Limpias, el exsecretario general del sindicato Manuel Pastrana y su actual titular, Francisco Fernández Sevilla, se «cargó» también a la administración regional.
Díaz ha recalcado a lo largo de su discurso que el objetivo de la Junta es el de «combatir» con todas sus «fuerzas e instrumentos» la corrupción y que, para ello, el Gobierno andaluz «no sólo va a respetar la acción de la justicia» sino que va a «apoyarla» y a «investigar y depurar responsabilidades si las hay» para «garantizar que se va a recuperar hasta el último euro que se haya podido defraudar».
Pasar «del dicho al hecho»
Este discurso, sin embargo, no ha convencido a Zoido, quien le ha pedido que pase «del dicho al hecho» y «combata» de verdad la corrupción al entender que lo que Andalucía necesita es que «se limpien los bajos fondos» de la Administración regional donde está «toda la corrupción» y donde, a su juicio, no se están tomando medidas nuevas pese al cambio en la presidencia del Gobierno autonómico.
«La presidencia ha cambiado, pero usted desde luego no tienen nada nuevo que decir. Dice ser diferente pero ha hecho exactamente lo mismo que cuando le pregunté hace cuatro meses a su antecesor», le ha dicho para recriminarle que «guarde silencio» en los asuntos de corrupción e incluso cuando «su partido es el principal sospechoso por posible financiación ilegal» y se niegue a «contestar» a las preguntas que le hace en sede parlamentaria.
«Todo lo que le propongo es fácil de hacer y de contestar para quien no tiene nada que ocultar. Y, además, no cuesta dinero. Dígame, ¿Va a traer los presupuestos provincializados? Sí o no. ¿Hará auditorías allí donde haya la más mínima sombra de corrupción? ¿Va a personarse en las causas judiciales abiertas y, en concreto, en la de UGT-A? Sí o no. Deje de dar motivos para que los andaluces dudemos de unos gobernantes que han tapado la corrupción en los bajos fondos de la Junta», le ha dicho.
Díaz, que le ha reprochado esta «utilización» de la corrupción en la sesión de control pese a que la pregunta registrada ante la Cámara era relativa a las medidas para salir de la crisis, también le ha vuelto a decir –como ya hiciera en su primer ‘cara a cara’– que «ni sueñe» con que le va a «ganar en la lucha contra la corrupción» porque, entre otras cosas y pese a que tachen de «cortina de humo» medidas como la publicación de su declaración de IRPF y la de su pareja, «cuando la cortina de humo se levanta, algunos se quedan en evidencia». «Aplíqueselo», le ha dicho al ‘popular’.
El presidente del PP-A, no obstante, le ha contestado que no porque ella sea «más escurridiza» él o su grupo van a ser menos «tenaces» en exigirle explicaciones por la corrupción porque «los andaluces merecen saber la verdad» de casos como el de los ERE que ya no son cosa «de tres o cuatro golfos» sino de cientos de imputados y detenidos, algunos de ellos, altos cargos de la Junta de Andalucía.
«¿Cuántos imputados más necesita para tomar medidas contra la corrupción? ¿A qué espera para actuar?», le he vuelto a preguntar Zoido para exigirle también que se «sume» al Pacto por la Regeneración Democrática que promueve el Gobierno de la Nación y que empiece «por Andalucía, mirando lo que tiene a sus espaldas y a su alrededor».
Ante ello, Díaz se ha quejado de que el PP-A esté continuamente aprovechando el discurso de la corrupción para intentar desgastar al Gobierno andaluz y que, mientras tanto, no asuma su «penosa situación». «Son un grupo descabezado, atrapado en los ERE y que aporta poco a los problemas que tienen los ciudadanos. Y si Andalucía necesita un Gobierno fuerte y sólido, también necesita de una oposición útil y sólida», ha apostillado.