La hipotética concesión de privilegios económicos a Cataluña es una de las cuestiones que más ampollas levanta en el Partido Popular, y a su presidente, Mariano Rajoy, no le ha quedado más remedio que explotarlas: «No tengo ningún pacto ni extraño, ni no extraño. Ni cambio cromos» con Cataluña. Así de tajante se ha mostrado el también presidente del Gobierno este lunes ante el Comité Ejecutivo del PP reunido en la calle Génova, después de que la dirigente ‘popular’ en la región de la discordia, Alicia Sánchez Camacho, volviera a sacar a relucir hace una semana la «singularidad» de Cataluña y reclamara un nuevo modelo de financiación que limitara la «solidaridad», hasta el momento sagrada para el Partido Popular.
El hecho de que estas reclamaciones las hiciera ante la prensa antes de hacerlo en privado ante sus compañeros de formación provocó inmediatamente un importante tsunami en el seno de la formación; y a Rajoy no le ha quedado más opción que apagar el incendio. Ya son muchos los meses que se lleva rumoreando sobre la posibilidad de que el presidente del Gobierno negocie en secreto con Cataluña un trato diferenciado respecto a la financiación y con un único objetivo: frenar la deriva secesionista de Artur Mas. Desde Moncloa se ha negado por activa y por pasiva que esta posibilidad estuviera sobre la mesa, y el presidente del Gobierno lo ha vuelto a hacer ante el Comité Ejecutivo del partido.
La principal intención de Rajoy este lunes era zanjar todos los debates que actualmente hay sobre la mesa: ni Cataluña va a salir beneficiada con el nuevo modelo de financiación autonómica, ni se va a limitar la solidaridad -como en un principio propuso Camacho y parece que Ignacio González no está tan en desacuerdo- ni tampoco se va a abrir por el momento el melón del nuevo modelo de financiación autonómica. Tal y como ha explicado Rajoy -y posteriormente han confirmado varios de los asistentes a la reunión- el calendario se mantiene. Esto significa que la petición pública que este lunes ha hecho Ignacio González en el diario El País -y que Baleares posteriormente ha secundado- de no concluir el año sin tener el nuevo modelo de financiación autonómica ha caído en saco roto. En este punto, fuentes ‘populares’ han coincidido en que no ha existido discusión ninguna, el presidente y la gran mayoría del partido están de acuerdo en respetar los plazos establecidos.
Es decir, y tal y como se marcó en la pasada Conferencia de Presidentes, a finales de este año se hará un balance de los cinco años del modelo existen y se publicarán la balanzas fiscales. En marzo se presentará la nueva reforma fiscal, que llevará aparejada una bajada de impuestos. Y ya de cara al segundo semestre de 2014 se discutirá un nuevo modelo de financiación autonómica -aprobado el vigente en 2009 sin unanimidad por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero- y con el que el PP ya ha mostrado en infinidad de ocasiones estar en desacuerdo. Aún así, este lunes, tanto Rajoy como la dirección nacional han querido volver a remarcar las líneas rojas: la solidaridad y la equidad entre todos los españoles no está en discusión. Así lo ha dicho en su intervención a puerta cerrada Rajoy, y de la misma manera lo ha transmitido la secretaria general, María Dolores de Cospedal, en la rueda de prensa posterior que ha concedido desde Génova.
En ella, la ‘número dos’ de Rajoy en el partido, ha resumido el contenido de la reunión en cuatro bloques: economía, desafío soberanista, financiación autonómica y Parot. Y sobre ellos ha vuelto a desgranar las líneas maestras del Gobierno ‘popular’. El fin de la recesión; el diálogo con Cataluña pero siempre respetando la Constitución; la solidaridad y la equidad interterritorial; y el mantenimiento de la doctrina Parot en todos sus términos siguen siendo las posturas defendidas por los ‘populares’. Tal y como han asegurado a este medio fuentes del partido, la de este lunes ha sido una reunión intensa, en la que ha existido debate y en la que han participado todos los barones autonómicos asistentes, así como también la dirigente catalana Alicia Sánchez Camacho y el ministro de Hacienda.
Al final, y por problemas de agenda, ni la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ni el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ni el valenciano Alberto Fabra han acudido a esta cita, en el que el ambiente, pese a la versión oficial que se quiere dar, sigue siendo de desencuentro y crispación. El presidente de la Comunidad de Madrid ha recordado a Rajoy lo que este lunes ya expresaba en un artículo propio publicado por el diario El País: el modelo de financiación actual caduca en tres meses. Y el extremeño, José Antonio Monago, y el castellano leonés, Juan Vicente Herrera, han vuelto a trasladar a Hacienda su disconformidad con la publicación de la balanzas fiscales. Las brechas continúan.