El Instituto de Estudios Económicos (IEE), el ‘think tank’ de CEOE, apuesta por aumentar la edad de jubilación hasta los 70 años y establecer un periodo mínimo de cotización de 40 años para poder cobrar el 100% de la pensión.
Así lo ha señalado el presidente del organismo y también presidente de la Comisión de Economía de la patronal, José Luis Feito, en rueda de prensa para presentar un análisis de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014, junto al director general del IEE, Joaquín Trigo, y la coordinadora de su Servicio de Estudios, Almudena Semur.
Trigo ha asegurado al poner en contexto la, a su juicio, necesaria reforma del sistema de pensiones, que el gasto en estas prestaciones avanza a un ritmo que lo convierte en un «problema presupuestario inminente».
Como ya destacara la pasada semana el presidente de la CEOE, Juan Rosell, los Presupuestos para el próximo año consignan un incremento de este gasto del 4,9%, un avance que Feito ha tildado de «insostenible». «El envejecimiento se va a acentuar muy rápido y las nuevas pensiones son muy superiores a la pensión media», ha ahondado.
Por ello, desde IEE se considera necesario «intensificar y acelerar» la reforma de las pensiones, combinando la formulación del factor de sostenibilidad y profundizando en la reforma paramétrica de 2011 para buscar una mayor proporcionalidad entre lo que se cotiza a lo largo de la vida laboral y la pensión que posteriormente se cobra, lo que se denomina contributividad.
Aquella reforma de las pensiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, «bien orientada», pero dosificada con «dosis homeopáticas», según Feito, elevaba la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años en un horizonte entre 2013 y 2027.
Ahora, el IEE apuesta por elevar esta edad a los 70 años, dado que la esperanza de vida es cada vez mayor, y por elevar en paralelo otros cinco años el tiempo de cotización necesario para poder cobrar el 50% y el 100% de la pensión, hasta los 20 y los 40 años, respectivamente.
Estos cambios, según Feito, «se deberían haber hecho hace mucho tiempo» y son incluso más importantes que la nueva fórmula de actualización de la cuantía de las pensiones, porque se dirigen a corregir problemas estructurales del sistema de pensiones.