El chófer de Luis Bárcenas quiere trabajar armado. Según ha sabido ESTRELLA DIGITAL de fuentes de la intervención de armas de la Guardia Civil, Sergio Javier Ríos Esgueva ha solicitado un permiso de armas. Este antiguo militar, que ahora se dedica a transportar a Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas, ha sido hasta hace unos meses conductor de la Comunidad de Madrid, donde era conductor de altos cargos del PP. Ríos era el chófer del hoy senador Francisco Granados.
Sergio Javier Ríos Esgueva, de 38 años de edad, un hombre fornido, moreno, antiguo militar solicitó a la Guardia Civil la concesión de la licencia de armas antes de que el pasado día 24 un presunto perturbado asaltara la vivienda de la familia Bárcenas, armado de un viejo revólver fabricado hace más de cien años y para el que ya no existe ni se encuentra munición en el mercado desde hace muchísimo tiempo.
Ríos lleva ya algunos meses trabajando de chófer para Luis Bárcenas. Antes de trabajar para el extesorero del PP dejó el empleo que desempeñaba en la Consejería de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid. Allí estuvo al servicio de Francisco Granados, al que sigue frecuentando, ya que ambos viven en Valdemoro, según ha podido conocer ESTRELLA DIGITAL de fuentes vecinales de esta localidad del Sur de Madrid.
El hecho de trabajar para la Comunidad de Madrid no fue obstáculo para que en sus ratos libres Ríos compaginara esta actividad con la de empleado por horas en una empresa de seguridad. Antiguos compañeros del conductor entrevistados por este periódico lo recuerdan como un hombre cumplidor de sus obligaciones que no tenía empacho en comentar que a él, “mientras le pagaran trabajaba para el que hiciera falta”.
Una licencia en el aire
Aunque los responsables de la Benemérita no han decidido si conceder o denegar la licencia de armas al antiguo militar profesional, la incursión de Enrique Olivares García en el hogar de los Bárcenas, amenazando y maniatando a todas las personas que se encontraban en ese momento en la casa, pudiera inclinar la balanza a su favor y permitirle disfrutar del ansiado permiso, aunque fuentes policiales consultadas por ESTRELLA DIGITAL no han dudado en manifestar que, “si se tienen en cuenta los requisitos exigidos por el Reglamento de Armas en lo relativo a la concesión de licencia de arma corta, el hecho de ser el conductor de una familia en la que uno de sus miembros está en la cárcel no tiene la contundencia suficiente para concedérsela. Más si tenemos en cuenta que dentro del capítulo de testigos protegidos existen personas que han contribuido con la Justicia española facilitando informaciones que han permitido la desarticulación y detención de peligrosos criminales con algunas muertes y muchísimos atracos a sus espaldas. A estos testigos ni se les facilita licencia de armas ni tienen protección policial cuando hacen su vida normal”.
Un arma decimonónica
En lo concerniente al arma que empuñaba Enrique Olivares en el momento de introducirse ilegalmente y con engaño en la casa de los Bárcenas, estas mismas fuentes aclararon que “el arma utilizada es una reliquia cuya fabricación se remonta a fechas anteriores a 1876. En ese año se publicó el álbum de las armas del Ejército español y ya se incluía este revólver, lo que significa que fue mucho antes de 1876 cuando vio la luz. Tampoco existe munición -ni siquiera en el mercado negro- para alimentarla porque hace muchos años que dejó de fabricarse”. Según las mismas fuentes, en contra de lo afirmado en su momento, este arma no podía llevar balas de fogueo, ya que éstas nunca se fabricaron en ese calibre. “Hay que tener en cuenta, desde luego, que la persona que se ve apuntada por un revólver no sabe si es de verdad o mentira, por lo que el susto es grande y el miedo por el que atravesaron los encañonados sólo lo saben ellos”, explican las mismas fuentes.