El presidente de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha recordado este sábado, en declaraciones a los medios en Boal, que cuando él fue presidente del Gobierno autonómico, «en el momento en que una mayoría (PP y PSOE) rechazó los presupuestos del cambio, convocó elecciones porque no iba a estar en el sillón para no hacer nada». En este sentido, le ha preguntado al presidente actual, Javier Fernández, quién piensa hacer si se ve en esta situación.
Es la reacción de Cascos, tras la ruptura del acuerdo de gobernabilidad entre PSOE y UPyD por la no aprobación de la ley electoral. Cascos considera que «se ha derrumbado la gran pantomima, que algunos llamaron el Gobierno de la normalidad».
«Yo he predicado con el ejemplo, y tantas veces como se hubiera vuelto a repetir aquel escenario, en tantas otras ocasiones hubiera apelado a la convocatoria de elecciones», ha señalado Cascos, recordando que en el último debate sobre el estado de la región le repitió tres veces a Fernández la pregunta sobre lo que pensaba hacer si no lograba sacar adelante unos presupuestos.
Para Cascos, en Asturias se mantiene la «pantomima», como se ha referido a la «entente PP-PSOE», a la que ahora «se ha sumado UPyD». «Lo más lamentable de lo que ha sucedido anteayer y ayer es que esta crisis no se ha producido porque se haya aceptado que el Gobierno de Javier Fernández no ejecuta los presupuestos, o es incapaz de colaborar en la creación de empleo, o porque no ponga en marcha políticas activas de empleo». «Se ha producido porque UPyD e IU han intentado imponer, con sus seis escaños a los otros 39, una fórmula aritmética para resolver su problema interno e intentar arañar algún escaño más».
En su opinión, estos dos partidos «han actuado de espaldas a los intereses reales de Asturias, el crecimiento, la competitividad, las inversiones, el empleo, y su enfado ha sido porque no son capaces de imponer una reforma de la ley electoral en beneficio propio».
Sucursalismo
En opinión de Cascos, la decisión de se haya tomado en Madrid es otro ejemplo de «sucursalimo», y de que «los problemas de Asturias no se resuelven porque los partidos están más atentos a las órdenes de sus jefes en Madrid que a los problemas de los asturianos».
«El pacto se ha roto porque se ha decidido en Madrid por un incumplimiento de la ley electoral del PSOE. Es muy significativo, espero que los asturianos tomen nota de los motivos que impulsan a algunos partidos», ha apuntado.