Un encuentro en una semana ya es suficiente. Esto es lo que debe de pensar el Gobierno y el Partido Popular, que este jueves no estarán representados oficialmente por ninguno de sus miembros en la presentación de la segunda parte de las memorias del expresidente ‘popular’, José María Aznar. Ni el líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ni ninguno de sus ministros, ni tampoco ningún compañero de la cúpula de Génova tienen previsto acudir a la presentación de El compromiso del PP que tendrá lugar en el hotel Intercontinental. Claro que teniendo en cuenta la relación que actualmente existe entre Rajoy y Aznar, prácticamente nula, tal y como se pudo comprobar de nuevo este lunes en la fiesta del 15 Aniversario de La Razón, donde el saludo entre el actual líder del Ejecutivo y su antecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero fue más cordial que con su mentor, tampoco debería de extrañar.
La relación entre los dos dirigentes del PP no es buena desde hace años, y las evidencias de los últimos meses lo ponen de manifiesto. «Sufro observando la situación de España. Sufro en silencio». Así fue como se expresó el expresidente del Gobierno, José María Aznar, a finales de 2012 en una entrevista concedida al diario El Mundo. Entonces ya se refería a la gestión de Rajoy. Aunque no fue hasta la entrevista concedida a Antena 3 el pasado 21 de mayo, cuando el también presidente de Honor del PP cargó las tintas contra el que fuera su ‘delfín’. Fuentes ‘populares’ aseguraban entonces que Aznar se sentía dolido por la soledad que había sentido por parte del Gobierno y de su formación respecto al ‘caso Bárcenas’, aunque otros muchos dicen que la soledad del máximo dirigente de FAES viene de más atrás, cuando Rajoy tomó las riendas del partido e hizo de esta formación una propuesta más centrista y moderada. Giro que según los afines a Aznar sería el motivo por el que Rajoy llegó a perder hasta en dos ocasiones las elecciones generales. Y por lo que en 2008 el expresidente decidió liderar junto a Esperanza Aguirre un frente para apartar a Rajoy de Génova. Hay ‘populares’ que incluso dicen que Aznar culpa al actual presidente de la derrota del PP en 2004.
Cero autocrítica. Esta es una de las cuestiones que a los marianistas más les enfada del expresidente ‘popular’, quien en el nuevo tomo de memorias que este jueves presenta vuelve a dejar claro que nada de su gestión es reprochable -más bien todo lo contrario-. En la primera parte ya dejó bien claro que Rajoy no fue nunca su primera opción para sucederle; y en esta segunda insiste en la idea de hacer como si el actual presidente no hubiera sido nadie importante durante sus dos mandatos. El distanciamiento entre ambos es evidente, aunque no sólo en el plano personal, sino también en el ideológico. Uno de los motivos que llevó a Aznar el pasado mayo, durante la entrevista en ‘prime time’ que concedió, a no descartar volver a la política y «salvar» de nuevo a España de la deriva en la que sus antecesores la habían inmerso. Amenaza que nadie se tomó en serio. Ni siquiera sus afines, quienes hablan de un ‘tapado’. Un nuevo ‘delfín’ que Aznar estaría preparando para soltarle al ruedo en cuanto tenga ocasión y anular así a Rajoy, al que la crisis económica y el ‘caso Bárcenas’ le estaría ahogando.
Después de estos enfrentamientos y del revuelo levantado al respecto, todas las partes hicieron lo propio por volver a transmitir una imagen de normalidad. La prueba de fuego se vivió el pasado 10 de junio, en el Club Siglo XXI, en el Edificio Eurobuilding, cuando el invitado de honor era Aznar y todo hacía presagiar que su discurso podía volver a contener balas importantes contra el Gobierno de Rajoy. Aquel día, ningún miembro del Gobierno y del PP habían confirmado oficialmente su asistencia, pero finalmente y sabiendo que la ausencia iba a ser más comentada, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministros de Industria, José Manuel Soria, y el ‘número tres’ en Génova, Carlos Floriano, hicieron acto de presencia. De la misma manera que Rajoy accedió a clausurar el Campus de FAES a principios de verano y protagonizar una de las imágenes del año, junto al que ya parecía su enemigo político.
Desde entonces, no ha habido más contacto. Ningún encuentro público más en el que coincidir -a excepción de la fiesta de La Razón de este lunes-. Pero este jueves se presenta una nueva oportunidad para demostrar esa supuesta reconciliación entre ambas partes, y parece ser que no se va a aprovechar. Ni Moncloa, ni Génova tienen previsto en sus agendas oficiales la asistencia de ninguno de sus miembros a la presentación de la segunda parte de las memorias de Aznar. Rajoy tiene previsto participar en el Palacio de Cibeles, en el Foro de Emprendedores y Autónomos, organizado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomo, y su clausura no será hasta por la tarde. Jorge Fernández tiene previsto asistir a las 19.00 horas al acto de entrega del Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio a Miguel Rodríguez-Piñero. Ana Pastor estará en Valencia. José Ignacio Wert y Ana Mato en París y José Manuel Soria en Córdoba. No obstante, podría ser, tal y como ocurrió la última vez, que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y algún otro ministro sin agenda sí acudan. Desde Génova, tampoco hay nadie confirmado. De hecho, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, clausurará el acto de entrega de los Premios Magisterio a los Protagonistas de la Educación 2013. ESTRELLA DIGITAL se ha puesto en contacto con el PP, donde aseguran que ellos no cuentan con esa información.