No son ancianos y tenían inversiones en Bolsa; pero han logrado vencer a Bankia. El Juzgado de Primera Instancia nº4 de Valencia ha condenado a la entidad financiera a devolverles los 90.000 euros invertidos en preferentes y subordinadas. Se trata de la segunda condena más importante a esta entidad sufrida fuera de Madrid y de una sentencia pionera en España: ya no son sólo personas mayores y que nunca han invertido en productos de riesgo los que logran la devolución de sus ahorros perdidos.
«Yo nunca hubiera aceptado invertir en unos productos en los que supiera que estaba poniendo en riesgo mis ahorros»
José Arias y Vicenta López protagonizan este caso excepcional. Son un matrimonio manchego, pero afincado en Valencia, de 55 y 52 años respectivamente y las preferentes y las subordinadas no eran los primeros productos financieros en los que invertían. Hasta 2009, fecha en la que comienza su pesadilla, esta pareja ya había invertido pequeñas cantidades en Bonos de Caja Madrid, Acciones de Endesa, Acciones de Telefónica Móviles y Derechos de Mapfre. «Pero yo nunca hubiera aceptado invertir en unos productos en los que supiera que estaba poniendo en riesgo mis ahorros», explica indignado José Arias a ESTRELLA DIGITAL.
«Nosotros no somos ricos», se queja amargamente este pensionista –que actualmente cobra 400 euros, pero que en el momento de contratar los servicios cobrara 300 euros-. Él ha trabajado toda la vida en el campo, desde los 15 años, y lo que menos se imaginaba es que Bankia, el banco en el que siempre había confiado, le iba a intentar robar el esfuerzo de toda una vida. Él pensaba que sus ahorros -90.000 euros- estaban siempre invertidos en plazos fijos con vencimiento cada cinco años. «Nuestro último plazo vencía en diciembre de 2009, pero en mayo, la directora de nuestra oficina nos llamó para decirnos que ese producto terminaba, pero que no nos preocupáramos porque había otro producto mucho más ventajoso para nosotros y con las mismas garantías», relata el protagonista de esta historia.
A continuación, en 2010 también contrataron obligaciones subordinadas. Productos de renta fija a largo plazo que suelen contar con una elevada rentabilidad, aunque también con un alto riesgo y una baja liquidez. José Arias reconoce que no le gustó mucho la idea, puesto que se trataba de un plazo de 10 años al 5%. Él es pensionista –sin posibilidad de volver a trabajar puesto que tiene una invalidez total- y su mujer tiene una situación laboral inestable y no sabían si iban a necesitar el dinero. Aún así, deciden confiar en la entidad. «Nosotros creíamos que se trataba de un plazo seguro. Todos los productos que hemos contratado ha sido con ellos. Siempre con ellos», relata Arias, que se entera de la estafa cuando explota el escándalo y los medios de comunicación lo dan a conocer.
A partir de este momento comienza su lucha. Tras comprobar los últimos contratos que habían firmado con el banco, y cerciorarse de que se trataba de preferentes y subordinadas, José y Vicenta acudieron inmediatamente al banco. «No os preocupéis, si no pasa nada», les dijo la trabajadora de Bankia que les atendió. Aunque José exigió que se le devolviera el dinero. La mujer les despachó rápidamente diciéndoles que en cuanto pudiera se les llamaría, pero eso nunca ocurrió. Tras dos meses de larga espera, el matrimonio estafado -que tenía claro que los ahorros de toda su vida «no se los iba a jugar de esta manera»- se animó a contactar con un abogado y denunciar.
«La mayor estafa financiera de nuestra historia»
José y Vicenta se encuentran entre los 80.000 afectados por las preferentes de BFA-Bankia, y sus 90.000 euros entre los 3.125 millones de euros comprometidos en esta gran estafa. «Probablemente la mayor estafa financiera de nuestra historia», apunta Jaime Navarro, el abogado que ha logrado que la justicia considere que contrataron por error estos productos y anule su compra. Es más, Bankia no sólo tendrá que devolver lo invertido, sino que además tendrá que hacer frente al pago de los intereses legales y las costas judiciales: 94.000 euros en total.
«Consumir reiteradamente productos en un banco lo único en lo que te convierte es en un buen cliente»
«La ley dice que de la venta de cada producto se tiene que dar la información de sus características y sus riesgos, evidentemente, si en una venta determinada no se ha dado esa información, el banco ha incumplido la ley y el contrato se puede anular», explica a ESTRELLA DIGITAL Navarro. Aunque el perfil de este matrimonio le hacía tenerlo todo en contra. El hecho de ser una pareja de mediana edad y de haber consumido productos financieros con anterioridad fueron los argumentos utilizados por la defensa del banco para intentar que el juez desestimara la demanda. Argumentos que algunos jueces «sí se han tragado», pero que son una «tontería», aduce el letrado experto en preferentes. «Por mucho que vayas al médico no significa que seas un experto en medicina, y por muchas medicinas que consumas no te convierte en farmacéutico», explica Navarro, que tilda de «ilógico» el argumento. «Consumir reiteradamente productos en un banco lo único en lo que te convierte es en un buen cliente», remata el letrado, que insiste en que un experto en inversiones recurre a los brokers no a los bancos para invertir su dinero.
Es probable que Bankia recurra la sentencia favorable a José y Vicenta. Lo que retrasará un poco más la devolución de lo estafado. «Entre dos y tres meses», advierte Navarro. Si esto ocurre, el caso pasará a la Audiencia Provincial. «No tiene porqué cambiar nada, pero será un juez nuevo el que deberá pronunciarse», aclara el abogado.
Hace ya más de un año que el escándalo de las preferentes saltó por los aires. Miles de españoles se concentraron a las puertas de las principales entidades financieras y comenzaron a exigir la devolución de sus ahorros. Ya parece un tema olvidado, pero lo cierto es que ahora es cuando los afectados, después de uno y dos años de shock emocional, se están dando cuenta de que la única solución es acudir a la justicia. «Los procesos no son fáciles ni rápidos«, advierten desde el despacho de abogados de Jaime Navarro, que en 2011 obtuvo las primeras sentencias pioneras y firmes en inversiones perdidas depositadas en Participaciones Preferentes Lehman Brothers y Bonos Islandeses. Pero se están ganando. «Entre el 80 y el 90% de los casos», concluye Navarro.