Ocho agentes de Policía han resultado heridos y tres manifestantes han sido arrestados tras los enfrentamientos registrados este martes en el marco de una protesta de marineros del cerco y agentes antidisturbios desplegados en Santiago de Compostela. Los tres detenidos fueron puestos en libertad con cargos tras prestar declaración en dependencias policiales, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno.
La manifestación de la flota del cerco convocada este martes en Santiago ha concluido con cargas policiales para dispersar a los manifestantes y graves incidentes, que incluyeron quema de contenedores, lanzamiento de piedras, botellas y latas y enfrentamientos físicos entre marineros y agentes.
Los participantes en la marcha de protesta de los marineros de la flota del cerco en protesta por el reparto de las cuotas de caballa y jurel, tras completar su manifestación entre el Obradoiro y la Xunta, se dirigieron al Parlamento de Galicia. En medio de la protesta, diputados del BNG y de AGE, como Francisco Jorquera, Montse Prado, Xabier Ron y Eva Solla, salieron del Parlamento para mediar y pedir a la Policía que parase.
La Delegación del Gobierno, por su parte, ha señalado que esta segunda parte de la movilización «era ilegal» por no haber sido comunicada previamente y ha subrayado que la Policía Nacional «realiza el trabajo conforme a las actuaciones que corresponde a grupos violentos en una manifestación».
En este sentido, la Delegación del Gobierno ha puntualizado que el recorrido realizado entre la Xunta y el Parlamento de Galicia «no estaba comunicado» y «en el mismo horario» coincidió con otras dos manifestaciones delante de la Cámara que «sí» habían sido comunicadas.
Derecho de manifestación
«La Policía tiene que permitir el derecho de los ciudadanos a ejercer su derecho a manifestación de los que sí lo comunicaron y que se desarrolle con normalidad y seguridad», defiende la Delegación del Gobierno.
En concreto, sobre las cargas policiales, la Delegación del Gobierno ha aclarado que las cargas policiales se llevaron a cabo «para repeler las embestidas de los grupos violentos» en el marco de una manifestación en la que se provocaron altercados con el fin de «garantizar la seguridad ciudadana».
Al respecto, la Delegación del Gobierno defiende que la Policía Nacional ha centrado su trabajo en «proteger» a la ciudadanía en general, así como a los manifestantes que había comunicado sus manifestaciones frente al Parlamento y a los diputados a la Cámara autonómica también.
Encierro en el Parlamento
Además, representantes de la flota del cerco de las cofradías de Sada, A Coruña, Cambados y Portosín se han encerrado en una sala del Parlamento de Galicia para exigir una «solución» al reparto de las cuotas de caballa y jurel y reclaman la dimisión de la conselleira de Mar, Rosa Quintana.
«Nuestra gente tiene hambre; es increíble que en este país haya que echarse a las calles para que los políticos escuchen. Los políticos tienen que bajar al pueblo, porque si no el pueblo se va a levantar contra los políticos», ha advertido el representante de Portosín, José Blanco, ya dentro de una de las salas de la Cámara.
Así, ha anunciado que permanecerán «encerrados, sin comer», y ha deseado que «las autoridades no les manden echar para fuera». En este sentido, ha subrayado que ellos «no son vándalos» y ha exigido que la conselleira retire las críticas vertidas hacia este colectivo.
«Y que dimita, que es lo que les queda», ha sentenciado José Blanco. De hecho, los representantes del cerco quieren interlocución con una autoridad que no sea la conselleira de Mar.