El ministro de interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este martes que su departamento trabaja para que el condenado por el 11-M Rafa Zouhier, que saldrá de prisión el próximo día 16, «sea expulsado de España» nada más ser excarcelado.
Fernández Díaz se ha expresado así en una entrevista en la Cope, en la que ha admitido no obstante que si el condenado adopta alguna iniciativa en el marco de la ley para quedarse en España el Gobierno la tendrá que «acatar».
«Dentro de lo que la ley nos permita la voluntad del Gobierno es que deje España», ha dicho. Zouhier cumple una condena de 10 años de prisión por haber intermediado entre los mineros que facilitaron los explosivos y el comando que ejecutó el atentado. Recientemente se ha casado con una ciudadana española, lo que podría complicar su expulsión del país.
Como alternativa a la expulsión, el titular de Interior considera muy razonable la petición de las víctimas de que se adopten contra él medidas de control y alejamiento, pero ha reconocido que las posibilidades son limitadas porque el atentado se cometió en 2004 y la reforma del Código Penal que permite la libertad vigilada con medidas de seguridad anexas data de 2010.
Descarta relación directa con ETA
Fernández Díaz ha descartado cualquier vinculación directa o indirecta de ETA con los atentados del 11 de marzo de 2004, basándose en la información de que él dispone actualmente y también en la «exhaustiva investigación» judicial.
El ministro ha afirmado que «la verdad judicial» aunque no sea la «absoluta», debe «prevalecer mientras no se demuestre lo contrario».
Para el ministro, está claro que la investigación debería reabrirse si apareciesen nuevas pruebas. Respecto a quienes expresan dudas sobre la autoría intelectual de los atentados, ha recordado que este tipo de dudas también persiste sobre otros grandes crímenes y se ha referido en concreto al asesinato del presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy.