Los equipos de rescate que trabajan desde el sábado para tratar de localizar a posibles víctimas de un deslizamiento de tierras en el estado de Washington han admitido este martes que el número de fallecidos previsiblemente aumentará en las próximas horas y que las operaciones podrían retrasarse varias «semanas».
Las autoridades han confirmado 14 muertos por el alud, ocurrido en una zona rural cercana a la localidad de Oso. Intentan aclarar el paradero de 176 personas que figuran como desaparecidas al tiempo que comienzan a perder la esperanza de hallar a posibles supervivientes sepultados.
Uno de los responsables de los servicios de Bomberos en el condado de Snohomish, Travis Hots, ha admitido que «es una posibilidad» que, conforme pasen las horas, el número de fallecidos aumente, a pesar de que las propias autoridades dudan de la fiabilidad de la lista de desaparecidos.
«Vamos a hacer todo lo que podamos para recuperar a todas las personas», ha subrayado Hots, en una comparecencia ante los medios en la que también ha reconocido que algunos cuerpos podrían quedar sepultados para siempre entre las toneladas de tierra.
Los trabajos se centran en los «vacíos» donde podría haber suficiente espacio y aire para que una persona sobreviviese durante tres días. Los equipos de búsqueda han utilizado este martes una tecnología capaz de localizar señales de tecnología móvil.
«Va a ser una acción muy a largo plazo. Será algo que lleve semanas», ha declarado Hots, según la cadena NBC News. A la complicada tarea se ha sumado también el mal tiempo, con la lluvia amenazando con provocar nuevos corrimientos de tierra.
El director de los servicios de emergencia del condado de Snohomish, John Pennington, no ha querido dar por cerrada la posibilidad de localizar a personas con vida. «Creo en los milagros y creo que las personas pueden sobrevivir a sucesos así», ha declarado.