Ha tardado casi dos meses más que su principal rival, pero el presidente del PP, Mariano Rajoy, ya tiene claro el tipo de campaña electoral que quiere para las próximas elecciones europeas del 25 de mayo. Con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y el vicesecretario general, Esteban González Pons, frente a los focos, y a su ‘número tres’ en el partido, Carlos Floriano, entre bambalinas, su principal objetivo no será otro que evitar una de las pocas cuestiones que quitan el sueño al también líder del Ejecutivo: la caída de la participación.
El principal objetivo de Rajoy: evitar la caída de la participación
La batalla del presidente Rajoy ya está clara: territorializar la próxima campaña electoral. Así como también poner a trabajar al mayor número de miembros del partido posible: desde alcaldes y concejales, hasta los presidentes autonómicos y principales miembros del Gobierno. El partido no estará sólo en esta encarnizada carrera. Rajoy tiene pensado poner toda la carne en el asador y así se lo trasmitirá este martes en Génova a su Comité Ejecutivo Nacional.
La reunión tendrá lugar a las 11 de la mañana y será la primera que cuenta ya con un protagonista indiscutible: el cabeza de lista para los próximos comicios europeos. El presidente marcará las pautas de la próxima campaña electoral y trasmitirá al partido las principales líneas de acción. En primer lugar, acercar estos comicios hasta todos los rincones de España y recordar a los ciudadanos la importancia de un Parlamento en el que se aprueba “más del 70%” de la legislación que afecta a los españoles. Y en segundo lugar, volver al catecismo del que se ha valido durante los más de dos años que el PP lleva al frente del Ejecutivo: la herencia recibida. Un discurso al que el PP unirá en esta ocasión su habitual dosis de optimismo: recuperación económica y creación de empleo.
Así pues, Rajoy tiene pensado repartir el peso de esta candidatura. Por un lado, el cabeza de lista, Miguel Arias Cañete, que será el encargado de avalar con su experiencia y conocimiento en política comunitaria el peso del Partido Popular en Europa. Claro que su paso por la Eurocámara se intuye breve. Todo parece indicar que su destino final será la Comisión Europea. Así que en el caso del PP, el ‘número dos’, Esteban González Pons, también está previsto que ocupe un puesto clave en esta campaña. Tanto es así, que en el PP ya pocos dudan de que será el encargado del cuerpo a cuerpo con Elena Valenciano. Y de llevar a cabo la campaña menos amable. Tal y como se puso de manifiesto el pasado martes, cuando tras la primera reunión de trabajo de la campaña europea, presidida por el coordinador y vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano; y a la que asistió Arias Cañete, el encargado de salir a hacer balance ante los medios de comunicación fue González Pons.
Hay ministro hasta el jueves
Rajoy continúa guardando uno de los mejores secretos de esta legislatura. Cómo y a cuántos miembros del actual Ejecutivo afectará la primera crisis de su Gobierno. La elección de Cañete como cabeza de lista europea le obliga a mover ficha, claro que si este cambio afectará a alguna cartera, además de a la de Agricultura, sigue siendo uno de los secretos mejor guardados por el presidente.
La elección de Cañete como cabeza de lista obliga a remodelar su Gobierno
Siempre que ha tenido oportunidad, el líder del Ejecutivo ha insistido públicamente que su intención era concluir la primera legislatura con el equipo inicial con el que llegó a la Moncloa en 2011. Pero las circunstancias le han obligado a cambiar de planes. Quienes conocen al presidente aseguran que no le gustan los cambios, y ese es el argumento al que se agarran para descartar más relevos que el de Cañete en Agricultura.
¿Cuándo? Por el momento, el ministro continuará en su cargo al menos hasta el jueves, según marca su agenda oficial. El titular de Agricultura ya no estará en el Consejo de Ministros de esta semana, pero Moncloa aún no ha comunicado oficialmente cuándo se producirá el cambio, ni a quién designará en su lugar, aunque todos los rumores ya apuntan a su 'número dos', Isabel García Tejerina, como su sustituta.
Las encuestas descalabran el bipartidismo
Las encuestas, muy dispares en cuanto a vencidos y vencedores, sí parecen contar con un denominador común: el descalabro del bipartidismo. Todo parece indicar que los dos grandes partidos nacionales, PP y PSOE, recibirán uno los mayores castigos electorales de nuestra democracia. Y esto preocupa, y mucho, no sólo en el cuartel general de los ‘populares’, Génova, 13, sino también en el Palacio de la Moncloa, donde estos comicios suponen la primera prueba de fuego a la que se tendrá que enfrentar el Gobierno de Rajoy tras más de dos duros años de recortes, subidas de impuestos y desoladoras cifras de desempleo, pobreza y desigualdad.
‘Populares’ y socialistas podrían obtener el dato de votos más bajo desde hace 25 años
Si se cumplen los nefastos presagios estadísticos publicados este domingo por el diario El Mundo, ‘populares’ y socialistas obtendrían el dato de votos más bajo desde hace 25 años, el 63,3% frente al 80,9% que consiguieron sumar en los mismos comicios de 2009. Según el sondeo realizado por Sigma Dos, la candidatura encabezada por Arias Cañete (33,1%) aventaja en tres puntos a la de Elena Valenciano (30,2%) en intención de voto. O lo que es lo mismo, de los 54 escaños que le corresponden a España en el Parlamento Europeo, la última encuesta publicada le otorga al PP 20-21, frente a los 18-19 del PSOE.
Unos reveladores resultados que ponen de manifiesto el hartazgo de los ciudadanos no sólo con la política tradicional, sino principalmente con los dos partidos que la representan. Como consecuencia, formaciones como La Izquierda Plural y UPyD triplican sus expectativas de voto respecto a hace cinco años.