El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este jueves que él se ha instalado «en un camino personalmente peligroso» con el debate soberanista, ya que debe enfrentarse con la fuerza que tiene un Estado.
«He notado en mis carnes que me he puesto en un camino personalmente peligroso», ha dicho durante la sesión de control al Gobierno en el Parlamento catalán, en respuesta a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
Según él, es «evidente que hay un conflicto» entre Cataluña y el Estado, por lo que pide votar para resolverlo, y ha lamentado que el Gobierno central opte por imponer sus tesis, que en su opinión son absolutamente minoritarias entre los catalanes.