Los sindicatos CC.OO. y UGT han convocado para este Primero de Mayo, 'Día Internacional del Trabajo', más de 70 manifestaciones en toda España para pedir al Gobierno y la UE empleos de calidad para recuperar los derechos laborales perdidos y afrontar la salida de la crisis.
Las marchas han transitado por las principales ciudades españolas bajo el lema 'Sin empleo de calidad no hay recuperación', con la novedad de que la manifestación principal, a la que han asistido los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, ha tenido lugar, no en Madrid, como es habitual, sino en Bilbao.
Como se desprende del manifiesto de los sindicatos para este Primero de Mayo, la festividad estará marcada en este caso por las elecciones europeas del próximo 25 de mayo.
Así, el texto comienza señalando que el 'Día Internacional del Trabajo' se celebra «en un marco caracterizado por las políticas de austeridad que ha impuesto de forma autoritaria la 'troika' –Comisión Europea, BCE y Fondo Monetario Internacional (FMI)–, lo que configura un modelo de salida de la crisis que provoca paro, desigualdad, pobreza y recorte de derechos sociales y laborales, junto con el deterioro de la protección social».
Por ello, los sindicatos mayoritarios señalan que «para cambiar el rumbo, se deben elegir parlamentarios dispuestos a defender los intereses de los ciudadanos europeos, que impongan un cambio de política y que construyan otro proyecto europeo basado en el progreso social».
Recuperar el terreno perdido
En el caso concreto de España, los sindicatos demandan recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo interprofesional (SMI), relanzar la inversión pública productiva, establecer una renta mínima contra la pobreza y la exclusión social, el reforzamiento de la negociación colectiva, la promoción y la defensa de la actividad sindical, entre otras cuestiones.
Por su parte, la Unión Sindical Obrera (USO) convocó una concentración-mitin en el Parque Eva Perón de Madrid, bajo el lema 'Por la Europa social, del empleo y de la ciudadanía', encabezada por el secretario general de la organización Julio Salazar.
Este Primero de Mayo sucede por otra parte a la reunión mantenida este miércoles por estos tres líderes sindicales –Toxo, Méndez y Salazar–, junto a la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Bernardette Ségol, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa.
La delegación sindical presentó a Rajoy una propuesta de iniciar un Plan de Inversiones a nivel comunitario con el que aseguran que se crearían 11 millones de puestos de trabajo en diez años.
Acto en Bilbao
Los secretarios generales del CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han reclamado al Gobierno que «abandone la senda emprendida» y acometa una «política totalmente distinta» que reduzca el «altísimo número de parados», porque «la austeridad ha fracasado». Además, han advertido de que si la recuperación económica se dedica a contener el déficit y al «pago de acreedores financieros,» se «cortocircuitarán» las estrategias para resolver el problema del desempleo.
De forma previa a la celebración de la manifestación que ha recorrido las calles de Bilbao con la presencia de los responsables confederales de ambas centrales, Toxo ha asegurado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) demuestran el «fracaso de la austeridad» inspirada por las instituciones europeas y «aplicada con profusión» en los países del sur de Europa y «con mucha intensidad en España».
Ha recordado que España se encuentra «a las puertas» de iniciar el séptimo año de la crisis económica, tras dejar en dos ocasiones la crisis económica, y «nada dice que se haya consolidado una senda de salida». «Desde luego, lo que no hemos dejado atrás es la crisis», ha dicho, ni en lo relativo a la recuperación del PIB, ni en el empleo, con 6 millones de parados. «La crisis ha sido el caldo de cultivo ideal para que creciese la desigualdad», ha denunciado.
A su juicio, es «urgente cambiar de política», porque la austeridad «ha fracasado». «Europa tiene que abandonar la senda iniciada en mayo de 2010 si, de verdad, quiere dejar atrás la crisis, consolidad un cambio de ciclo económico y que éste se compadezca con la necesidad más urgente: reducir deforma sustancial esa altísima cifra de parados», ha dicho.
El líder de CC.OO. ha admitido que en España «se necesitan reformas», pero «de signo radicalmente distinto a las puestas en marcha», destinadas a «impulsar la actividad y demanda interna». «Es imprescindible la inversión pública, la privada y que los salarios crezcan y tomen más presencia para dinamizar el mercado interior», ha dicho.
Para conseguir «empleo de calidad» será preciso, según ha dicho, «que reviertan los efectos más groseros de las reformas laborales». En este sentido, ha llamado a «reponer el papel de la negociación colectiva como cauce para determinar las relaciones de trabajo y la calidad de los salarios».
También ha instado a conseguir «más cohesión social para más democracia» porque «la crisis está siendo el caldo de cultivo para vaciar el cuadro de libertades colectivas e individuales».
«Tenemos que encarar la crisis multifacética en nuestro país, es política, económica, social e institucional. España tiene muestras de agotamiento de del modelo constitucional del año 78», ha apuntado. Por ello, ha instado a «salir» de la crisis «el conjunto de la ciudadanía del país», sin «generar más desigualdades».
Contencion del déficit
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha preguntado al Ejecutivo, ante los últimos datos macroeconómicos ofrecidos, «cuál va a ser la concreción real de la recuperación económica» y se ha mostrado preocupado porque el objetivo se ciña únicamente a «la contención del déficit».
«¿La recuperación económica va a estar al servicio de la resolución del problema fundamental que tiene Europa, y particularmente España, que es paro, o va a estar al servicio del pago a los acreedores financieros?. ¿Se va a seguir con las políticas de austeridad?. Nos tememos que sí», ha denunciado.
Para Méndez, si se plantea «como un objetivo preferencial el pago de la deuda, inmediatamente se va a cortocicuitar estrategias para resolver el principal problema, el del paro, debilitamiento de los servicios públicos o incremento de los niveles de la pobreza». «Pedimos una política radicalmente distinta», ha dicho.
Tanto Toxo como Méndez han defendido el derecho a «un empleo estable, seguro y con derechos», que «no se debe convertir en un sueño utópico». Para ello, «la política y no la economía» deben tomar «los mandos del gobierno, de la organización de la sociedad».
«La izquierda necesita un nuevo paradigma», han dicho, a la vez que han reivindicado que «el derecho al trabajo» se superponga «al derecho mercantil». Para Méndez, «no es verdad que el futuro deba de pasar, necesariamente, por la precariedad del trabajo».
Los afiliados de CC.OO. y UGT en los tres Territorios vascos se han desplazado hasta Bilbao para participar en una muy numerosa manifestación unitaria que ha discurrido por las principales calles bajo el slogan «Sin empleo de calidad, no hay recuperación. Más cohesión social para más democracia».
La capital vizcaína ha sido este año el escenario elegido por los dos sindicatos para desplazar a sus máximos dirigentes confederales y descentralizar la manifestación principal del 1 de Mayo.
La marcha, encabezada también por los secretarios generales de CC.OO. Euskadi, Unai Sordo, y de UGT en el País Vasco, Raúl Arza, ha concluido en El Arenal de la capital vizcaína, con la intervención de los máximos dirigentes de ambos sindicatos.