El párroco de Canena (Jaén) afirmó este domingo, durante su homilía en misa de Primera Comunión, que hace 30 años «a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy», algo que explicó «porque antes había un sentido moral», unos «principios cristianos», y «hoy no lo hay».
Así lo indicó, según aparece en el vídeo de la televisión local por cable TDFran recogido por Europa Press, en la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, donde apuntó que en la actualidad «hay más crímenes, hay más violencia, hay más droga, hay más asesinatos, hay más violencia de género, hay más de todo y cosas así».
Cuestiones, según añadió, que uno «no se las explica verdaderamente» y «dice, bueno, si es que hoy somos ya técnicamente más perfectos, tenemos más cultura, tenemos más educación, tenemos más medios sociales… Pues no, ahora cada vez más». «Hace 30 años había mucha más incultura, a lo mejor. Y a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy, ¿eh? Hoy es que la mata, o él a ella o ella a él», declaró.
El propio sacerdote se preguntó «por qué» y respondió que «antes había un sentido moral y hoy no lo hay; antes había unos principios cristianos y antes había unos valores y antes existían los mandamientos», de modo que «una persona tenía una formación cristiana y, aunque se emborrachaba, sabía que había un quinto mandamiento que decía no matarás».
Sin embargo, para el párroco, «hoy, como no se sabe nadie ni qué son los mandamientos ni hay frontera entre el bien y el mal, pues cada uno hace de su capa un sayo» y, por mucha carrera que uno tiene, por muchos estudios que uno tenga, la moral está peor». A su juicio, se debe a que «Crsito ha desaparecido de nuestra sociedad» y «si Jesús desaparece de nuestra sociedad esto será la selva».
«En la selva sabéis lo que pasa, ¿no? Unos animales se matan a otros por la supervivencia; el más fuerte mata al más débil. Pues eso ya casi lo tenemos en nuestra sociedad si se pierden los valores cristianos. Esto se convertirá en una selva», señaló.
Unas palabras «lamentables»
El alcalde de la localidad jiennense, José Carlos Serrano (IU), ha considerado «lamentables» las palabras del párroco. «No son propias de este siglo», ha comentado.
Serrano, que ha explicado que en Canena la vida religiosa y la de la Administración local están «totalmente desconectadas» y cada cual «va por su sitio», ha considerado que «lo bueno es que en el pueblo nadie va por esos derroteros, ni las propias personas que estaban en la misa».
«Son palabras que están fuera de lugar y de todo orden. No son propias de este siglo», ha subrayado el alcalde, quien ha dicho esperar que «este señor las rectifique y aclare», teniendo en cuenta la lacra social que supone la violencia machista y los esfuerzos que desde distintos ámbitos se realizan para intentar acabar con ella.
Un llamamiento a la responsabilidad de la Iglesia
La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Jaén, Beatriz Martín, ha tildado de «gravísimas» las palabras del párroco y le ha instado a «retractarse», al tiempo que ha hecho un llamamiento «a los responsables de la Iglesia», ya que la violencia de género es «un problema de toda la sociedad».
«Desde el IAM, como no podía ser de otra manera, sólo podemos mostrar rechazo. Hay que saber lo que se dice. Se viene a hacer una apología de violencia de género, que atenta contra derechos humanos y, sobre todo, contra los de las mujeres, pero es un problema de toda la sociedad», ha comentado.
En este sentido, ha defendido que «la erradicación de esta lacra pasa por la implicación de todos» y, en especial, «de instituciones con eco social y trascendencia», como puede ser la institución católica. «Si lo que buscamos es involucrar a la sociedad, ellos también son parte importante, como representantes de la religión mayoritaria en España», ha afirmado Martín, para la que, en cualquier caso, «este tipo de palabras no se puede tolerar en nadie y tampoco» en la Iglesia.
Junto a ello y preguntada, además, por el lugar en el que el sacerdote las hizo, en la Primera Comunión de niños, ha considerado que «da casi igual», si bien ha destacado el esfuerzo de instituciones como la Junta de Andalucía para acabar con esta violencia «en todos los ámbitos y en todas las edades».
Al hilo, ha aludido a las «muchas campañas» que se desarrollan en colegios e institutos, «conscientes de que cada vez más se perciben casos a edad más temprana». «Quizás el foro en el que se pronunció lo haga doblemente», ha subrayado la coordinadora provincial del IAM.
Las declaraciones del párroco de Canena han suscitado una importante polémica, con reacciones tanto del ámbito político como en redes sociales. De hecho, se ha creado una petición en la plataforma change.org en la que se pide su cese «porque inculca valores de violencia hacia la mujer en sus homilías, porque carece de la moral de la que habla en su discurso y porque inculca esos valores a menores de edad».