El comisario Ángel Luis Olmedo Ovejero, jefe de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Madrid, ha admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que trataba con uno de los empresarios chinos imputados en la 'operación Emperador', Yongping Wu Liu, alias 'Miguel el calvo', porque era un «colaborador» habitual de la policía en operaciones contra la delincuencia, informaron a fuentes jurídicas.
El mando policial ha comparecido junto al comisario del aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca, y el inspector Federico Sánchez Frutos en la causa en la que se investigan los favores que nueve agentes de policía, siete nacionales y dos de Fuenlabrada (Madrid), habrían prestado a la red de blanqueo de capitales de Gao Ping a cambio de regalos como cajas de vino, jamones, masajes, móviles y entradas para el fútbol o los toros.
Los agentes, que siguen imputados en el procedimiento por los delitos de prevaricación, cohecho y revelación de secretos, han defendido que siempre cumplieron con la legalidad en las gestiones que realizaron al tiempo que han negado haber recibido contraprestaciones a cambio de las mismas.
«No era un confidente»
El comisario Olmedo ha remarcado que 'Miguel el calvo', que era un contacto del agente Miguel Ángel Gómez Gordo, el primer policía imputado en el procedimiento, no era un «confidente» de la Brigada de Extranjería porque, a su juicio, es un empresario que siempre se ha movido dentro de la legalidad y no un delincuente.
En este sentido, ha destacado que su departamento tenía «un interés oficial» en este tipo de relaciones porque gracias a ellas se consiguieron desmantelar 19 grupos organizados y localizar a 357 inmigrantes ilegales y 47 mujeres que eran prostituidas. «Nunca antes se había conseguido un récord así», ha llegado a asegurar, según las citadas fuentes.
De igual modo, ha reconocido que fruto de esa relación 'Miguel el calvo' le dio seis entradas para el estadio Santiago Bernabeu aunque éste sólo le acompañó durante el partido en una ocasión. Aunque no necesitaba de sus invitaciones para ir al fútbol, el compareciente, según las fuentes consultadas, ha añadido que también le pidió entradas para la final de la Supercopa que disputaron el Madrid y el Barcelona.
El Departamento de Asuntos Internos de la Policía asegura en un informe, al que ha tenido acceso Europa Press, que Olmedo realizó gestiones para obtener información de interés para Gao Ping; el presunto líder de la red de extorsión, Haibo Li; y los supuestos miembros de la red Li Tie y Yongping Wu Liu.
El comisario de Barajas admite su «amistad»
Por su parte, el comisario de Barajas, Carlos Salamanca, ha admitido su amistad con Yong ping Wu Liu, al que conoció durante una comida, y ha negado que mediara a petición de éste para solventar los problemas de entrada en España de ciudadanos chinos o permitir el ingreso de personas que «deberían ser repatriadas» al país asiático.
En concreto, según la Fiscalía, el 5 de abril de 2012 Yongping recurrió a Salamanca para que le informara de los motivos por los que había sido detenida la ciudadana Ruiying Xu. El 14 de abril de ese año Salamanca impidió presuntamente la repatriación de otra mujer china y el 12 de julio intentó mediar sin éxito para evitar la devolución a su país de otro nacional chino.
Durante su comparecencia judicial, el comisario ha asegurado que se limitó a informarse de estas tres operaciones y, en el caso de la mujer repatriada, ha aportado el libro de familia de la afectada, que no constaba en el expediente. La mujer, según ha explicado, vivía en España desde 1997 y estaba casada con un español, por lo que tenía arraigo en nuestro país.
Según Asuntos Internos, Salamanca mantenía una relación de «estrecha amistad» con Yongping Wu Liu, a quien introdujo en su círculo de amistades para que éste iniciara una serie de negocios, entre ellos uno de importación de chatarra y otro para la venta de juguetes. En otra ocasión le preguntó sobre los trámites para trasladar un oso a España.
Además, habría mediado ante los empresarios chinos para conseguir un iphone 4 que supuestamente iba a regalar a la hija del exfutbolista del Real Madrid Fernando Hierro. A cambio de todas estas gestiones habría recibido, según este informe, un jamón y una caja de vino.
Un inspector no responde
El inspector Federico Sánchez Frutos, que se ha negado a contestar a las preguntas de los fiscales Anticorrupción, Juan José Rosa y José Grinda, ha dicho que lleva varios años apartado de la Policía Nacional. En la actualidad permanece en segunda actividad y trabaja como jefe de seguridad de El Corte Inglés de Vistalegre.
Según Anticorrupción, el presunto líder de la red Emperador, Gao Ping, le llegó a nombrar como «consejero» personal y le encargó un estudio para que implantara en sus empresas «el modelo de seguros de los sindicatos policiales españoles».
Era el «funcionario más íntimamente ligado» al empresario y marchante de arte y, según la acusación pública, le encargó la organización de la cena de inauguración de la Asociación de Bazares Chinos que se celebró el 8 de julio de 2010, en la que le aseguró la presencia de «altos mandos del Cuerpo Nacional de Policía».
Al término de las declaraciones, el abogado de Gao Ping, Jaime Sanz de Bremond, ha denunciado el «daño grave en su reputación» que se está causando a los mandos policiales imputados y se ha mostrado «absolutamente convencido» de que se retiraran las acusaciones contra ellos. Además, ha denunciado las «connotaciones racistas» que, a su juicio, existen en toda la causa.
Más declaraciones el viernes
Las declaraciones finalizarán el viernes con las comparecencias del agente de la Policía Nacional Francisco García Frade y los agentes locales de Fuenlabrada José Pablo Roldán Juez y Mario José Selas Martínez.
La 'oparación Emperador' estalló en octubre de 2012 cuando fueron detenidas un total de 83 personas. Entre los arrestados estaban el actor porno Ignacio García Jodrá, alias 'Nacho Vidal'; el exconcejal de Seguridad de Fuenlabrada (Madrid) José Borrás y el policía nacional Miguel Ángel Gómez Gordo.
En junio de 2013 el magistrado imputó a otras 15 personas, entre ellas primas lejanas del rey Juan Carlos por haber blanqueado dinero presuntamente a través de la denominada rama hebrea de la red de Gao Ping, que dirigía, según los investigadores, la imputada Malka Mamman Levy.