El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido que el próximo Parlamento Europeo esté conformado por partidos fuertes y grandes y no por «fuerzas políticas disgregadoras» y por «eurófobos», que a su juicio «pondrían en peligro» la salida de la crisis.
Rajoy presenta en Madrid un desayuno informativo de Nueva Economía Forum con Jean-Claude Juncker, candidato del PPE a presidir la Comisión Europea, en quien ha dicho que ha encontrado siempre a «un amigo de España».
En el contexto actual, ha dicho Rajoy, es «más necesario que nunca» que el Parlamento Europeo esté compuesto por firmes defensores del proyecto comunitario y ha defendido en este sentido la figura de Juncker, «un convencido de la cohesión y de la solidaridad» como pilares de Europa y defensor «del propósito noble de eliminar fronteras y unir pueblos». «De enfatizar lo que los europeos tenemos en común y no lo que nos separa», ha añadido.
«Ninguno de los demás candidatos puede jactarse de un curriculum semejante en servicio de la idea de Europa. Juncker es un hombre de principios y no de circuntancias, baluarte del valor de la integración y la Comisión juega un papel de primer orden como guardiana de los tratados y titular del derecho de iniciativa legislativa», ha dicho el presidente, que ha asegurado haber encontrado siempre en Juncker a un «amigo de España».
Entre los asistentes a este acto se encontraba el vicepresidente del Parlamento Europeo y actual candidato de VOX, excandidato 'popular' y exlíder de este partido en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, quien ha asegurado al llegar que acudía a escuchar al candidato de su «familia política».
El rescate de los españoles
Mariano Rajoy ha defendido una vez más el trabajo de su Gobierno en esta legislatura para buscar la recuperación económica y el esfuerzo hecho por la sociedad española.
«Nos hemos rescatado a nosotros mismos y hemos garantizado la estabilidad de toda la Unión, hemos garantizado que Europa siga siendo nuestra fuente de prosperidad de hoy y de mañana. Podemos estar orgullosos de lo logrado con nuestra tenacidad y nuestro esfuerzo», ha afirmado.
El presidente ha aprovechado también para volver a cargar contra todos los gobiernos europeos, incluyendo implícitamente a los socialistas españoles, que olvidaron las reformas para adaptar sus economías al contexto internacional.
«La crisis les arrolló y la resaca fue de tal dureza que llegó a poner en riesgo nuestra moneda única y con ella, el mismo proceso de integración», ha dicho, para repasar los objetivos que se planteó su gobierno tras tomar posesión.
«Hoy empezamos a ver los resultados de nuestros esfuerzos. La confianza internacional en la economía española ha dado un importante vuelco positivo, empezamos a crecer y a crear empleo. Nuestro futuro ya no está definido por la incertidumbre sino que se ha abierto una nueva confianza», ha expuesto.
Rajoy ha defendido de nuevo la candidatura de Juncker y también la de Miguel Arias Cañete, número uno de la lista del PP al Parlamento Europeo. Ambos, ha concluido, son «dos personas clave» para que el proyecto comunitario afronte los retos de futuro.