El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se ha mostrado este martes «muy triste» en León, donde ha visitado la capilla ardiente de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, a quien ha definido como una mujer «competente, tenaz y trabajadora», que ha sido víctima de un acto «cruel, inútil y absurdo».
Mariano Rajoy ha permanecido más de una hora dentro del Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación leonesa y lugar donde se ha instalado la capilla ardiente de Isabel Carrasco. Allí, a su llegada en torno a las 11.50 horas, encabezó unos minutos de silencio en memoria de la presidenta de la Diputación y acompañó a los familiares.
A la salida el presidente del Gobierno ha sido recibido entre aplausos de los ciudadanos congregados en la zona y allí se ha dirigido a los medios para trasladar su tristeza por la muerte de Carrasco tiroteada ayer en León.
Rajoy ha querido mostrar su «pesar y dolor» por un acto «terrible» que ya «no tiene remedio», al tiempo que ha insistido en que el asesinato ha sido un hecho «cruel, Inútil y absurdo».
A Isabel Carrasco la ha recordado como una mujer «competente trabajadora y tenaz» que «dedicó su vida a la política», tras lo que ha señalado su trabajo realizado al frente de la Consejería de Hacienda y luego desde la Diputación de León, donde «trabajó con intensidad con una gran generosidad». «La recordaremos siempre porque su vida ha estado muy ligada a estas siglas», ha señalado.
«A mí siempre me ayudó en los momentos difíciles, no en los fáciles que lo hace cualquiera, por eso estaré siempre muy agradecido, que descanse en paz», ha concluido el presidente del Gobierno.