El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha retado este jueves al PSOE a someter a votación la propuesta del número 2 del PSOE en las elecciones europeas, Ramón Jáuregui, que instó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a disolver las Cortes a finales de 2015, convocar elecciones a Cortes constituyentes y que en la próxima legislatura se acuerde una Constitución en sentido federal.
En una entrevista de la Cadena Ser, ha admitido que no es partidario de este planteamiento y es «muy escéptico» sobre su viabilidad, más cuando no se trata de una propuesta conjunta de PP, PSOE e instituciones del Estado.
Pese a todo, ha retado a que, si los socialistas creen que es una buena solución, lo planteen a los catalanes en una votación para que sean los ciudadanos los que decidan, una fórmula que ha extendido a cualquier planteamiento que se haga.
«No me satisface como solución. A mí lo que me satisface es poder preguntar la pregunta que pactamos en Cataluña», ha dicho Mas, que ha recordado su experiencia con el Estatut para ilustrar su desconfianza ante la propuesta socialista.
Sin embargo, les ha desafiado a que, si por parte de las instituciones del Estado alcanzan un acuerdo, tengan el «coraje» de que pase por las urnas al lado de las preguntas que se han pactado en Cataluña.
Mas ha recordado que el proceso del Estatut acabó con «un cabreo monumental y una decepción inmensa» entre los catalanes, y ha lamentado que nadie se haya disculpado si se considera que fue un error la campaña que el PP lanzó contra su reforma, así como la sentencia del Tribunal Constitucional.
«Cuando quieres hundir las aspiraciones de un pueblo, tienes que atenerte a las consecuencias como el del reto democrático y pacífico que plantea el pueblo catalán», según él, y ha defendido que, cuanto más autogobierno tenga Cataluña, mejores medidas podrá llevar a cabo para superar la crisis.
También ha defendido que no ha tomado decisiones unilaterales, y ha criticado que el Estado intente personalizar el proceso soberanista como si fuera «una especie de locura» de él, cuando intenta canalizar la voluntad de una mayoría del pueblo catalán.
Constitución
Por eso, ha emplazado al Estado a acomodar las leyes al sentimiento popular mayoritario y a no utilizar la Constitución como si fuera una «apisonadora», porque así se cerrará en falso el debate del encaje de Cataluña en España.
El presidente ha explicado que no habla con el del Gobierno, Mariano Rajoy, desde verano –al margen de una conversación personal que tuvieron por motivos personales–, pese a su intención de mantener un diálogo discreto con él.
«Si hay un problema en mayúsculas entre el Estado y Cataluña, lo normal es que se tomen iniciativas para resolverlo», ha apuntado Mas, que pone el ejemplo del Reino Unido y Escocia.