El candidato del PP a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, ha afirmado este viernes que un debate político entre un hombre y una mujer es «muy complicado» porque si el hombre demuestra «superioridad intelectual o la que sea» da una impresión «machista» ante una «mujer indefensa».
En una entrevista en Antena 3, Arias Cañete ha dicho ser consciente de que su contrincante en el debate electoral del jueves, Elena Valenciano, no es una mujer indefensa, sino una «política profesional», pero considera que esa es la percepción. «Si debato con el señor Rubalcaba nos podemos decir todas las barbaridades, pero con una mujer se interpreta de otra manera», ha dicho.
El exministro está convencido de que ganó el debate, ha dicho saber «perfectamente» lo que hizo bien y mal, y cree que ha «aprobado» esa prueba, aunque tal vez «no con un diez». Además, ha estado de acuerdo con algunos analistas en que durante el cara a cara no fue él mismo.
«Con todas las provocaciones de la señora Valenciano, toda la demagogia y apelaciones al populismo, con todas las medias verdades y mentiras, si soy yo mismo me temo. Entraría a matar», se ha justificado, y acto seguido ha hecho su análisis sobre cómo se percibe un debate entre un hombre y una mujer. «Prefiero hacerlo de la manera en que lo he hecho», ha insistido después.
«Soy muy espontáneo y digo siempre lo que pienso y a veces no soy políticamente correcto», ha dicho después, asegurando que en muchas ocasiones hace un «ejercicio de contención» casi «hasta el límite».
Arias Cañete ha explicado que el debate era «muy complejo» y ha justificado su frecuente recurso a la lectura en que tenía que elegir a cuál de los cientos de ataques respondía, y con qué argumentos. Además, cree que estando en la oposición el discurso es más fácil, porque los socialistas proponen «no hacer nada en España y que lo hagan todo en la UE», a modo de «carta a los Reyes Magos», mientras que el Gobierno tiene que mostrar «más rigor».
A su juicio, mientras él mostró datos los socialistas trataron de apelar a las «sensaciones» de los ciudadanos y tocar «todos los ámbitos donde creen que pueden arrancar votos».
En su opinión, él hizo lo que tenía que hacer y ha recalcado que cada candidato se dirigía a su propio electorado, es decir, que Valenciano salió a «recuperar» votantes del PSOE que se han ido a IU, y él a recuperar a quienes votaron al PP en las elecciones generales.
No pactaron nada
También ha asegurado que no hubo pacto alguno entre socialistas y populares para no hablar de Cataluña –aunque ha recordado que él hizo una mención– ni tampoco de la corrupción, y ha recordado que este no es un asunto europeo, sino una cuestión que deben resolver los tribunales nacionales y que sobre los corruptos «caiga todo el peso de la ley».
Arias Cañete ha dicho que no se sentía cómodo con el 'tuit' de su compañeras Asturiana Mercedes Fernández, que comparó a los candidatos como «abogado del Estado» y «telefonista de Ferraz». «No me siento cómodo con ningún tuit, me dan mucho miedo todos», ha afirmado, y ha reiterado sus argumentos sobre la percepción de un debate entre un hombre y una mujer.