La 'Marea Blanca' ha vuelto a salir a la calle este domingo para advertir de que las «privatizaciones» en la Sanidad pública continúan a través de «solapadas estrategias», según indica el manifiesto que se está repartiendo entre los manifestantes.
Con una asistencia mucho menor que en pasadas ediciones, los manifestantes aseguran que vuelven a la calle «a pesar de los logros conseguidos» porque consideran que la paralización del proceso de externalización sanitaria en la Comunidad de Madrid es «temporal» y está motivado por la campaña electoral al Parlamento Europeo.
Se trata de la decimonovena 'Marea Blanca' desde que se iniciaron este tipo de movilizaciones y, en esta ocasión, ha partido desde la Plaza de Neptuno y llegará a la Puerta del Sol. Así, regresa a la calle en solitario después de que el mes pasado se uniese a las mareas roja, naranja y verde para pedir el mantenimiento de los servicios sociales.
La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública incide en que se continúa con las derivaciones a centros concertados, y recuerda que «se han privatizado y cerrado laboratorios públicos como el de Pontones, el Vicente Sodevilla, el del Hospital Virgen de la Torre y el del Centro de Especialidades de Aranjuez».
Por otra parte, insisten en la gestión 'privada' de servicios como la recogida de sangre, ahora en manos de Cruz Roja; o de la Lavandería Central Hospitalaria, adjudicada a Flisa.
Además de que se reviertan estas acciones, los convocantes piden la derogación del Real Decreto Ley 16/2012, al considerar que «niega a 900.000 personas sus derechos humanos fundamentales a la salud y a la vida», así como que se realice una «Auditoría Pública de la Deuda provocada en be