Los candidatos de PP y PSOE a las elecciones europeas del 25 de mayo, Esteban González Pons y Ramón Jáuregui, se han reprochado mutuamente su pasividad en la lucha contra la corrupción, aunque sin mencionar los casos Bárcenas, que afecta a los 'populares', y la trama de los ERE falsos en Andalucía.
Pons y Jáuregui han participado en el debate de los candidatos de los seis partidos que obtuvieron representación en el Parlamento Europeo en los comicios de 2009, emitido este lunes en RTVE.
Jáuregui se ha referido a la corrupción política al afirmar que los ciudadanos «han perdido la fe» en los partidos y que quieren representantes públicos «honestos». Por ello, ha propuesto un marco legal único en la UE, independientemente de lo que se haga en España, para que la lucha contra el fraude fiscal estén enmarcada en la lucha contra la corrupción.
Pons se ha limitado a replicar con una pregunta al candidato socialista: «¿Cuántas veces aparece en su programa la palabra corrupción?».
Por su parte, Willy Meyer, de Izquierda Plural, ha reprochado a los dos partidos mayoritarios que apuesten por un modelo de producción insostenible y «corrupto».
El candidato de UPyD, Francisco Sosa Wagner, ha abogado por la división de poderes, por recuperar la «honestidad en el manejo de la cosa pública». Ha concluido afirmando que no votar a su partido es «indultar a los corruptos».
Josep Maria Terricabra, de L'Esquerra pel Dret a Decidir, ha recalcado que, en corrupción, España está diez puntos por encima de la media europea, mientras que Ramón Tremosa, de Coalición por Europa, ha considerado que si hubiera unión fiscal en la UE no habría tanto fraude.