Aforo completo. Así ha cerrado el PP una campaña manchada por los clamorosos desaciertos de su equipo rector. Los 'populares' -y muy concretamente su cabeza de lista, Miguel Arias Cañete- necesitaban esta importante inyección de optimismo y calor de su militancia, para reafirmar el sentimiento que durante estos últimos quince días ha imperado en el partido: el PP ganará las elecciones europeas este domingo. Ni el bache 'machista' sufrido en la recta final podrá acabar con este firme deseo. O esa es al menos la sensación que impera entre los 'populares' consultados por ESTRELLA DIGITAL. Los sondeos internos siguen proclamando una victoria de hasta 20 escaños, así que el PP se presenta ante su electorado tranquilo y confiado.
Más de 2.200 personas han acudido este viernes al hotel Auditorium de Madrid para mostrar su apoyo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su apuesta ganadora Cañete. Junto a ellos, no han querido faltar la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y la plana mayor del PP de Madrid: la presidenta, Esperanza Aguirre, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Además de ministros como Ana Mato (Sanidad), Alberto Ruiz Gallardón (Justicia) y Cristóbal Montoro (Hacienda), el presidente del Senado, Pío García Escudero, y una larga retahíla de alcaldes y concejales madrileños. El PP sabe que el feudo madrileño es fundamental para ganar estas elecciones, y ésa es la principal razón de que haya sido la capital de España la elegida para cerrar esta gira.
La economía es el caballo ganador de los 'populares'. Y así la han 'vendido' durante toda esta campaña. Este viernes, Standard & Poor`s les ha hecho un gran regalo: «Las previsiones son estables, reflejando nuestra interpretación actual de que los riesgos para los ratings de España permanecerán equilibrados durante los próximos dos años», ha sentenciado la agencia de calificación. Envuelto bajo este clima de optimismo económico, Rajoy se ha subido al escenario para insistir en su mensaje y cerrar la campaña electoral: «España está empezando a superar la mayor crisis económica de los últimos años. Estamos creciendo. Somos un ejemplo de recuperación económica. Lo peor ya ha pasado y lo peor que nos puede pasar es volver al socialismo».
El presidente, recayendo en el victimismo, ha recordado todas las «batallas» que le han tocado librar desde que es presidente y ha reconocido haber pedido muchos esfuerzos a los españoles, pero ha prometido a su electorado que el sufrimiento se acabó. «Hoy podemos decir que ya crecemos y que queremos seguir adelante. Nuestro partido es el único capaz de garantizar el progreso, la unidad de la nación y el bienestar», ha proclamado exultante el también presidente 'popular', quien tampoco se ha olvidado de arremeter contra sus principales rivales, los socialistas, a quienes ha afeado por no hablar ni de Europa, ni de economía y encima impedir a los españoles recibir buenas noticias.
El presidente está confiado de la victoria de este domingo, y eso lo ha transmitido en el discurso de este viernes. Donde incluso se ha permitido el lujo de hacer el chiste. ¿El momento elegido? cuando tocaba hablar de la herencia recibida. «¿Por qué no hablan ellos de economía?», ha preguntado irónicamente Rajoy, que para constestar a los suyos ha echado mano del baúl de los recuerdos y de cuando esos 'otros' le daban «lecciones». No ha querido dar nombres -«porque soy un tipo educado», ha dicho- pero ha asegurado que en momentos de crisis mayúscula esos 'otros' le animaban afusivamente a que pidiera el rescate. «Hay momentos en la vida en los que es mejor no entrar en detalle», ha zanjado entre risas el presidente cuando los asistentes le pedían nombres. Rajoy se ha limitado a decir que España «evitó el rescate porque tuvo aguante y paciencia y el tesón y el coraje y no aceptó las presiones que de todo tipo y desde todas partes se le hicieron al Gobierno de España».
Cañete y el «tú sí que vales»
Minutos antes, y bajo el efusivo grito de «tú sí que vales», Cañete se ha enfrentado a su militancia madrileña. «Volvemos a ser los alemanes del sur y volvemos a tener poder de decisión en la Unión Europea», ha proclamado el cabeza de lista del PP, cuya intervención se ha basado principalmente en pedir el voto y animar a su militancia a votar. «No es el momento de castigar a un Gobierno que está llevando a España por el buen camino», ha dicho el 'popular' en clara referencia a formaciones como Vox, UPyD o Ciudadanos que podrían robarles votos en estas elecciones. «No hagamos el loco», ha espetado Cañete, el protagonista del acto y principal receptor de todos los ánimos y piropos de este viernes. De él Rajoy ha vuelto a insistir en que es el mejor conocedor de todos los «entresijos» de la Unión Europea.
Una apreciación totalmente compartida por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha empleado su intervención para mandar dos mensajes claros. Uno, contra los «oportunistas». Así ha tildado la 'número dos' de Rajoy en Génova a partidos como Vox y candidatos como Alejo Vidal-Quadras «que sólo van a Europa a poner su nombre en el escaño». «A esos no hay que votarles», ha proclamado Cospedal. Y otro contra los socialistas que pretenden acabar con las aspiraciones de Cañete de convertirse en comisario europeo. Este viernes, tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido cautela en esta designación. Sin embargo, Cospedal se ha lanzado a la piscina y ha querido dejar claro que su partido apoya este nombramiento. En el PP no hay duda de que así será.