El expresidente del Gobierno Felipe González ha respaldado al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al entender que «ha cumplido con su obligación» al convocar un congreso extraordinario para «devolver al partido su soberanía para decidir» desde el afiliado de base.
De esta forma, González ha dejado claro su apoyo a Rubalcaba y que él en su lugar habría hecho lo mismo «sin lugar a dudas». «Este es el problema del huevo y la gallina», ha señalado sobre las voces internas que pedían convocar unas primarias abiertas antes que un congreso. «Si hace primarias en lugar de un congreso, le habrían dicho que quiere controlar las primarias», ha apuntado.
«Yo creo que ha cumplido con su obligación en contra de las interpretaciones que se hacen», ha defendido González en declaraciones a los medios antes de intervenir en un acto en homenaje al escritor Octavio Paz en la Casa de América.
La decisión de convocar un congreso extraordinario tras el «desastre» que supone el resultado de las elecciones europeas busca, según el expresidente, «devolverle al partido su soberanía de decidir».
En este sentido, González ha comentado que quería añadir un «matiz»: «La condición de afiliado de base es absolutamente voluntaria y genera derechos y obligaciones». El que fuera líder del PSOE ha defendido las estructuras del partido y la militancia. «Lo que estoy oyendo parece indicar que tiene menos derechos el que está afiliado que el que no», ha indicado.
Felipe González ha sido preguntado sobre el posible liderazgo del PSOE de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. «No lo sé, yo soy un militante», ha contestado antes de añadir que la líder de los socialistas andaluces «tiene mucho empuje» a pesar de que «su ámbito de realización es Andalucía». «A lo mejor algún día supera esa frontera, depende de ella», ha aventurado sobre el posible salto a la política nacional de Díaz.